Los resultados obtenidos por México en las pruebas PISA desde el año 2000 muestran la persistencia de serias deficiencias en los aprendizajes y habilidades intelectuales que los estudiantes logran durante su tránsito por la educación básica, a lo que hay que sumar todavía los estragos educativos provocados por la pandemia, destaca un estudio realizado por la Dirección General de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
La investigación titulada “Las pruebas PISA: jóvenes con niveles bajos de desempeño en México”, elaborada por la investigadora Concepción Torres Ramírez, señala que los porcentajes de jóvenes mexicanos de 15 años que obtienen niveles bajos de desempeño en Lectura y Ciencias en las pruebas PISA se han mantenido sin cambios significativos desde el año 2000. Pese a ello, se aprecia el incremento en el número absoluto de jóvenes con niveles bajos de desempeño en Lectura y en Matemáticas.
El estudio refiere que, comparado con otros países latinoamericanos evaluados por PISA (Brasil, Chile, Argentina, Uruguay y Colombia) los porcentajes de estudiantes que obtienen niveles bajos en México se ubican en el nivel medio.
En ese sentido, Chile y Uruguay tienen tasas menores en todas las áreas, mientras que Colombia, Argentina y, especialmente, Brasil, registran porcentajes mayores.
Desde el 2000, se han aplicado en México las pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, por sus siglas en inglés), de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), con el propósito de valorar los conocimientos y las habilidades intelectuales que han logrado desarrollar los jóvenes que continúan en la escuela.