Por Sylvia B. Zárate y César Mariño
BOGOTÁ/Xinhua
Tras conocerse la muerte del pintor y escultor Fernando Botero, iniciaron los homenajes en Colombia al artista colombiano, que falleció a los 91 años en Mónaco, como consecuencia de una pulmonía, según informó su familia.
En el Museo Botero de Bogotá, uno de los lugares turísticos más visitados de la capital y adornado esta jornada en la entrada con un arreglo floral ubicado frente a su emblemática obra «Mano izquierda», decenas de visitantes del mundo acudieron para recorrer este espacio, donado por el artista al Banco de la República en el 2000.
En entrevista con Xinhua, Laura Zarta, jefa de la sección técnica y curatorial de la unidad de Artes del Banco de la República, que se encarga del mantenimiento del museo, recordó que el artista les donó gran parte de su colección junto a otras 85 obras de artistas internacionales destacados de los siglos XIX y XX para que fueran admiradas en Bogotá sin ningún costo.
«Estamos despidiendo al maestro Fernando Botero con profunda tristeza, pero también con enorme gratitud, no solo por haber sido quizás el artista colombiano más importante sino también por su filantropía que le deja a los colombianos el Museo Botero en Bogotá para que lo visiten de manera gratuita, que era como él quería, con una colección de 123 obras que generosamente nos donó», dijo.
Algunas obras reconocidas del maestro que los visitantes pueden encontrar en este espacio son: Monalisa, Pareja bailando, Hombre a Caballo, Esmeralderos, Pareja, Venus Dormida, Caballo, Torso, Leda y el Cisne, El baño, Hombre con perro, Manuel Marulanda Tiro fijo», Crucifixión, Hombre, Mujer y Niño, Guerrilla de Eliseo Velásquez, La muerte tocando guitarra, El estudio, Terremoto en Popayán y Madre e hijo.
Zarta destacó que la disposición de las obras en el museo fue coordinada directamente por Botero cuando donó la colección y aseguró que desde el Banco de la República existe un gran compromiso por cuidar su legado de amor al arte y de generosidad por el que es reconocido en todos los países a donde llegó con su particular obra de figuras voluminosas con las que representó parte de su vida y también de la realidad e idiosincrasia de Colombia.
«Creo que el mayor homenaje es mantener el legado del maestro, lo que implica poner al servicio esta colección increíble que nos donó a todos los colombianos. Eso hace parte de nuestra labor cotidiana. Además, vamos a estar desarrollando unas actividades especiales en el marco de la celebración de este legado», señaló. Por último, subrayó la importancia de la obra de Botero en el mercado asiático y especialmente en China en donde ha habido importantes subastas y colecciones expuestas en diferentes espacios y museos públicos y privados.
«Nuestros compañeros chinos y compatriotas colombianos que están allá van a tener muy cerca piezas del maestro Botero que les invitamos a acercarse y verlas, a conectarse con nosotros, porque a pesar de que estemos en continentes distintos, nos une la obra del maestro y su legado», concluyó. Entre las últimas exposiciones de Fernando Botero se encuentra «Botero in China» enfocada en la vida cotidiana de Colombia y de América Latina, que se realizó en 2015 en el Museo Nacional y de Arte Chino de Shanghái y el Museo Nacional de Beijing.
El ciudadano mexicano Luis Macías visitó este viernes la colección en el museo Botero en Bogotá y comentó a Xinhua que le causó gran impresión ver las obras de Botero por primera vez, a pesar de que ya había visto algunas en medios digitales e impresos.
«En México se conoce muy bien la obra de Botero, yo siempre la había visto en revistas y algunos documentales, pero ahorita que la estoy viendo de manera directa, pues es algo impresionante. Sabíamos que Botero pintaba los cuerpos rollizos, pero ahora que los vemos así es realmente impresionante.
Se pierde un gran artista latinoamericano, pero por lo menos nos dejó esta maravilla», dijo. El también mexicano Alejandro Romo dijo que el artista es desde hace décadas un ícono del arte mundial y resaltó la experiencia particular de disfrutar de su obra en Colombia. «Hemos tenido la fortuna de tener exposiciones en México pero no había tenido la fortuna de estar aquí.
Estar en el lugar preciso donde se desarrolló y con la esencia se disfruta completamente diferente (…) ese regalo que se ve que ofreció Botero a los colombianos, es un regalo, estoy extasiado, es triste su muerte, pero a la vez maravilloso que nos haya dejado tanto», expresó.
Jorge Morales, de Puerto Rico, también visitó el museo este viernes y comentó que aunque ya conocía algunas obras de Botero expuestas en el centro financiero de su ciudad, estar en Colombia el día de su muerte, mientras visita este museo, es una experiencia especial.
«Coincide mi visita con su muerte y es algo fuerte, pues es uno de los artistas más conocidos de Colombia y entiendo que es una pérdida fuerte para los colombianos, deja un gran legado y es prácticamente único para Colombia y para el mundo», manifestó a Xinhua.
El presidente Gustavo Petro mencionó al artista colombiano en su cuenta de X, y en referencia a la escultura de bronce «La paloma de la paz» que donó Botero a Colombia en 2016 como símbolo de los diálogos de paz entre el Estado y la extinta guerrilla de las FARC.
«Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes.
El pintor de nuestra violencia y de la paz», escribió el mandatario. En Medellín, ciudad natal del artista colombiano, la Alcaldía decretó siete días de luto por el fallecimiento del artista y el alcalde, Daniel Quintero, encabezó un homenaje en la emblemática Plaza Botero, donde reposan varias de sus obras y adonde llegaron cientos de personas con flores a rendir un homenaje.
«La Plaza Botero, en estos siete días, va a tener presencia permanente de las autoridades. Esperamos recibir a millones de personas que vengan a conocer, a brindarle, a hacerle tributo a sus obras. Esa es la mejor forma de reconocer el trabajo, el legado de nuestro maestro Botero», dijo el alcalde quien recordó que la ciudad tiene 29 esculturas y 188 obras donadas por el artista en diferentes espacios.
El Museo de Antioquia también rinde homenaje a Botero y abrió sus puertas a visitantes del mundo interesados en conocer obras que cuentan la historia de Colombia como La muerte de Pablo Escobar, que recrea el fallecimiento a tiros en 1993 del mayor narcotraficante del país en el tejado de una casa en Medellín.
También en Medellín, en el Parque San Antonio, visitantes recuerdan a Botero junto a la estatua Pájaro Herido, una escultura que el artista regaló a la ciudad como símbolo de paz y que fue dinamitada en medio de un evento público en 1995 por narcotraficantes dejando 23 muertos y alrededor de 200 heridos.
La familia de Botero informó hoy que las exequias del colombiano se realizarán en la ciudad italiana de Pietrasanta, en donde vivió por años como ciudadano ilustre y donde también se encuentran varias de sus esculturas como el reconocido «Guerrero» de 4 metros de altura en la Plaza Matteotti y pinturas como «Puerta del Paraíso» y «Puerta del Infierno» en la iglesia de la Misericordia.
En un cementerio de Pietrasanta, por pedido suyo, será sepultado junto a los restos de su esposa, la también artista Sophia Vari, quien murió el pasado mes de mayo y con quien se había casado en 1978.
