El duelo entre los inventores del fútbol, o al menos quienes lo reglamentaron hace cerca de 150 años, y los que lo adoptaron seriamente unas décadas antes de que terminara el Siglo XX, terminó en tablas.
Ni football, representado en la prosapia y la tradición inglesa, ni soccer, la expresión norteamericana en continua evolución.
Fue 0-0, resultado que no debe leerse como aburrido, sino como una consecuencia de un partido que en varios momentos fue de ida y vuelta, con llegadas, aunque ninguno pudo poner a un jugador mano a mano con el arquero rival.
La igualdad deja a los cuatro seleccionados del Grupo B con posibilidades en la última fecha. A Inglaterra le alcanzará un empate ante Gales para clasificarse a los octavos de final.
Y también le serviría una derrota que no fuera por goleada, gracias al 6-2 sobre Irán del debut. Mucho más picante se anuncia el choque entre Estados Unidos e Irán que sigue con vida.
