MÉXICO/Xinhua
México enfrenta retos fiscales que no se habían observado desde la década de 1980, mientras la economía local parece ingresar en una fase de enfriamiento, consideró el martes el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El presidente nacional del organismo, José Domingo Figueroa, precisó que el Gobierno mexicano presentó a finales de marzo los Pre Criterios del Presupuesto de 2025, en donde destaca un aumento en el gasto neto presupuestario y de los ingresos.
Adicionalmente, las principales obras del Gobierno federal que se buscan terminar en el último año de la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador generarán un gasto de operación y mantenimiento mayor hacia el futuro, añadió el experto en rueda de prensa.
«Es así como enfrentamos retos fiscales que no habíamos visto desde la década de los años 80, lo cual pudiera desembocar en calificaciones crediticias más bajas que nos llevarían a tener créditos más caros y a menor plazo, no sólo para el gobierno, sino también para el sector privado», indicó.
Por su parte, el vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del organismo, Federico Rubli, dijo que los ajustes a la baja que han estado haciendo algunas instituciones a sus proyecciones para la economía mexicana son un reflejo de una probable desaceleración, al tratarse de un año de cambio de Gobierno.
Por el lado fiscal, México sigue enfrentando una elevada carga de deuda de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), en medio de una disminución de los precios del crudo.
«Es un hecho que la economía se está enfriando. No es un escenario de recesión ni mucho menos, pero claramente se está enfriando», explicó el experto.
Los socios del IMEF recortaron ligeramente su pronóstico para la economía mexicana de 2024, a un crecimiento del 2,3 por ciento desde el 2,4 por ciento.
Hacia el 2025, el IMEF proyecta una expansión del 1,8 por ciento, menor al 1,9 por ciento que proyectaban en marzo.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, creció un 3,2 por ciento en el 2023, de acuerdo con cifras oficiales.
El Gobierno mexicano estima que el Producto Interno Bruto (PIB) local podría crecer entre el 2,5 por ciento y el 3,5 por ciento en 2024, y entre el 2,0 y el 3,0 por ciento en 2025.