La Biblia menciona muchos tipos y figuras, entre ellas, muchas referencias al campo y a la agricultura. Una clase, en especial, es la que habla sobre las “eras”.
En el anuncio de Juan el bautista sobre el ministerio de Jesús dice: “Tiene el rastrillo en la mano y limpiará su era, recogiendo el trigo en su granero; la paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará.” (Mateo 3:12).
Antes de ver lo que significa este versículo, veamos que es la era a la que se refieren.
Cuando el trigo estaba listo para ser cosechado, los trabajadores salían y cortaban la planta. Después la transportaban a un lugar especial llamado “era” para el proceso de trillado, que consistía en separar el grano de la paja. La era es un lugar liso y elevado, donde sopla mucho viento.
La separación del grano de la paja era un proceso que se llevaba a cabo en la era y consistía en, primero separar la paja del grano y, después, aventar todo hacia arriba con un rastrillo, para que el viento se llevara la paja y solo cayera el grano a la era. Así, se completaba el proceso de separación y solo quedaba lo valioso: el grano. Después, la paja se quemaba.
En concreto, la era es el lugar de la separación. El versículo mencionado dice que Jesús conservará lo valioso y quemará en fuego lo que no lo es. Esto tiene que ver con tu vida en esta tierra y se trata de un trillado en la era para separar lo que te estorba y dejar solo lo que te conviene. Este es un proceso que durara toda la vida y que nos llevara a vivir y disfrutar de lo mejor de Dios para nuestras vidas.
Hay varios lugares en la Biblia en donde nos relata que algo sucedió en una era. Solo veremos 3 aspectos de lo que Jesús quiere separar de nuestras vidas.
1. Separación del pasado. Dios separa a José del pasado en la era de Hatad (Génesis 50:10). Es el deseo de Dios que nos separemos de nuestras antiguas formas de ser y de nuestro pasado malo.
Desde luego que en el pasado hay buenos recuerdos y experiencia. Pero es necesario que te separes de lo malo que queda atrás. Por un lado, el rencor, la amargura, el odio y los eventos que te han lastimado. Por el otro, de las acciones que te llevaron a pecar, a condenarte y a ofender a Dios y a lastimar a otros. El Señor desea que dejes atrás todas estas cosas y que fijes tus ojos en Jesús. Solamente así podrás vivir diferente y alcanzar la recompensa.
2. Separación del temor. Los madianitas habían traído una gran opresión sobre Israel, por eso toda la gente vivía en temor, incluido Gedeón. Él está trillando el trigo, pero en vez de hacerlo en la era, lo está haciendo a escondidas.
El temor puede llevar a la gente a intentar hacer cosas en el lugar o la manera equivocada, o con las herramientas equivocadas, y terminan fracasando.
El Señor le comienza a hablar a Gedeón y a separarlo del temor: “¡El SEÑOR está contigo, guerrero valiente!” (Jueces 6:12) y lo anima para que realice la tarea de derrotar a los madianitas y salvar a Israel. Y Gedeón lo hizo, cambió el temor por fe y logró la victoria.
Es tiempo de separarte del temor. Las palabras que Dios soltó sobre Gedeón siguen vigentes para ti, guerrero valiente, Dios está contigo.
3. Separación de la rebeldía y el orgullo. David decide que quiere regresar el arca del pacto a Jerusalén, el problema es que lo quería hacer a su manera. Entonces, Dios usa la era de Quidón para separar a David de la rebeldía y el orgullo. David reconoce que actuó mal, pone orden y decide hacer las cosas como Dios dice. Como consecuencia, vino el éxito, el arca llegó a Jerusalén y la presencia de Dios se manifestó poderosamente.
La Biblia dice claramente que la rebeldía es hechicería y que el orgullo precede a la caída. Así que te super conviene que Dios haga la obra en ti de separarte de ese espíritu destructor.
Después de estos tres procesos, es decir, después de que el grano está separado de la paja, la segunda fase consiste en aventarlo hacia arriba para que el viento se lleve la paja.
Jesús es el trillador y el viento es el Espíritu Santo (Hechos 2:1-2), quién sopla en tu vida y se lleva toda la paja y deja solamente lo que es bueno. Entre más veces permitas Su viento Divino en tu vida, más libre y puro serás.
Dios desea liberarte de toda esclavitud, Él te quiere hacer libre de todo poder maligno, de toda atadura, de todo lo que te daña, pero también desea separarte para Él en una relación profunda de amor.
Cuando el proceso de separación está completo en nuestras vidas, el Señor tiene en Sus manos vasos puros, escogidos, preparados para toda buena obra, y listos para recibir toda bendición y toda promesa de lo alto.
Pastor Jorge Cupido
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