SAN SALVADOR/Xinhua
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 cerraron hoy sábado tras 15 días de actividades, en las cuales cerca de 5.000 atletas compitieron por obtener una de las 1.434 medallas, que estuvieron acompañadas de emocionantes triunfos y de al menos 60 nuevos récords.
Los atletas locales y de los demás países quedaron maravillados por la alegría, hospitalidad y cordialidad de los anfitriones, así como por el cariño del público, quienes fueron testigos de brillantes actuaciones en distintas disciplinas como atletismo, natación, remo, gimnasia, entre otras.
El magno acontecimiento deportivo marca la tercera vez que la ciudad de San Salvador, capital de El Salvador, se convierte en la sede principal de la justa regional más antigua del mundo.
México conquistó el medallero en los Juegos Centroamericanos y del Caribe luego de alcanzar 145 medallas de oro, lo que superó las 132 obtenidas en la edición de Barranquilla 2018, y consiguió en total 353 preseas.
En las pruebas de natación, la delegación mexicana tuvo una destacada participación, logrando un total de 45 medallas (17 oros, 17 platas y 11 bronces). En estas competencias se establecieron ocho nuevos récords regionales.
En tanto, la delegación de gimnastas mexicanos que participaron en la modalidad artísticas barrieron con los oros en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, al obtener ocho de los 14 oros de la contienda.
Destaca, también, la participación de la colombiana Natalia Linares, quien ganó la medalla de oro, con récord incluido, en el salto de longitud. Esta fue la primera presea dorada de Colombia en las competencias de atletismo en San Salvador 2023.
La venezolana Yulimar Rojas, especialista del triple salto, clasificó a los Juegos Olímpicos de París 2024, tras imponer un nuevo récord centroamericano con un salto de 15 metros y 16 centímetros.
Por su parte, la dominicana Marileidy Paulino ganó los 400 metros planos femeninos, con un nuevo récord, y clasificó a los Juego Olímpicos de París 2024.
Las delegaciones de Colombia (87/92/65), Cuba (74/59/63) y Venezuela (32/46/80) tuvieron una destacada participación al conseguir el segundo, tercero y cuarto puesto, respectivamente, en el medallero.
Los anfitriones lograron la novena posición y acabaron con 28 medallas, la última la consiguió esta tarde la karateca salvadoreña Andrea Ruiz, quien alcanzó una insignia de bronce, poniendo en alto al país centroamericano.
La noche de este sábado, San Salvador pasó a la ciudad de Santo Domingo (República Dominicana) la estafeta para organizar los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2026, durante una ceremonia de clausura protagonizada por el júbilo de los deportistas.
Las delegaciones entraron al estadio con euforia y orgullo, mismas que se reunieron con los voluntarios de estos Juegos, quienes ondearon las banderas de los países participantes.
El cierre de San Salvador 2023 estuvo encabezado por el presidente del comité organizador de los Centroamericanos, Yamil Bukele, en el Estadio Héroes y Mártires de la Universidad de El Salvador, donde se realizó un colorido homenaje a los atletas y voluntarios que hicieron posible la competencia regional.
«Tengo que decir que lo hemos logrado. Para nosotros fue un año y medio de mucho trabajo y mucho sacrificio, pero luego de 18 meses, podemos decir ‘misión cumplida’, y aquí estamos clausurando los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023», celebró Bukele.
Por su parte, el presidente de Centro Caribe Sports, Luis Mejía, destacó el trabajo de los voluntarios de la Comisión Médica y las hazañas de los atletas.
«San Salvador 2023 nos enseñó cómo trascender», agregó Mejía, tras considerar que estos han sido los juegos más grandes en la historia de su organización.
El momento más solemne de la clausura fue la entrega de la bandera de Centro Caribe Sports por parte de Luis Mejía a la alcaldesa de Santo Domingo, Carolina Mejía, estandarte que se trasladará a la nación caribeña.
En un ambiente festivo, artistas de República Dominicana como Miriam Cruz ofrecieron un majestuoso espectáculo musical y de baile que incluyó algunas melodías de bachata y merengue, así como la exhibición de figuras hechas con drones en el cielo.
El evento deportivo culminó al apagar la llama olímpica que arderá de nuevo en 2026; acto seguido, una lluvia de fuegos artificiales iluminó la capital salvadoreña.
