BEIJING/Xinhua
China y Estados Unidos acordaron mantener intercambios y comunicaciones de alto nivel en el campo económico a todas las instancias, de acuerdo con el consenso alcanzado por los dos jefes de Estado durante su reunión en Bali, informó hoy lunes el Ministerio de Hacienda de China.
La cartera emitió estas declaraciones al comentar sobre la visita a China de cuatro días de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, que concluyó el domingo.
Durante las reuniones con Yellen, la parte china expresó la esperanza de que Estados Unidos sea racional y pragmático para devolver las relaciones bilaterales al camino correcto en una fecha temprana, indicó el ministerio.
Asimismo, la cartera ratificó la postura de China sobre los asuntos económicos bilaterales y los desafíos globales comunes, incluyendo la naturaleza mutuamente beneficiosa de las relaciones económicas China-Estados Unidos, las preocupaciones sobre las sanciones económicas de EE. UU. y la supresión de China, la postura china sobre la competencia económica sana y la voluntad del país de trabajar con Estados Unidos para abordar los desafíos globales.
Para lograr una relación económica sólida entre Beijing y Washington, China considera necesario respetar plenamente los derechos e intereses legítimos de desarrollo de todas las partes y llevar a cabo una competencia sana de conformidad con los principios de la economía de mercado y las normas de la OMC, de acuerdo con la misma fuente.
«Las diferencias no deben conducir al distanciamiento. En cambio, deberían ser precisamente una motivación para mejorar las comunicaciones y los intercambios», declaró el ministerio.
China y Estados Unidos deben buscar un consenso sobre importantes asuntos económicos bilaterales a través de comunicaciones francas, con el fin de inyectar estabilidad y energía positiva en las relaciones económicas bilaterales, destacó la entidad.
De acuerdo con el ministerio chino, las relaciones económicas entre los dos países son de naturaleza mutuamente beneficiosa. China considera que su desarrollo es más una oportunidad que un desafío para Estados Unidos, y una ganancia más que un riesgo.
Fortalecer la cooperación entre las dos partes es la necesidad práctica y la elección correcta para ambos países, según el ministerio.
La parte estadounidense declaró que no busca «desacoplarse» de China y que desacoplar las dos principales economías del mundo sería desastroso para ambos países y traería inestabilidad al escenario internacional.
La parte estadounidense no tiene intención de obligar a otros países a elegir bandos y fragmentar la economía mundial, según trascendió en los encuentros.
China reiteró sus preocupaciones, instando a la parte estadounidense a levantar los aranceles adicionales sobre los productos chinos y detener la represión de las empresas chinas. Asimismo, llamó a tratar las inversiones bidireccionales de manera justa, relajar los controles de exportación de Estados Unidos a China y levantar la prohibición de importar todos los productos relacionados con Xinjiang.
De igual forma, China manifestó su esperanza de que la parte estadounidense tome medidas concretas para responder a las principales preocupaciones vinculadas con las relaciones económicas bilaterales.
Ante los desafíos mundiales cada vez más graves relacionados con la estabilidad macroeconómica y financiera, el cambio climático y las cuestiones de la deuda, China espera que los países desarrollados, incluyendo Estados Unidos, asuman sus debidas responsabilidades, comprendan y tengan en cuenta las preocupaciones de los países en desarrollo y hagan más para promover el desarrollo común mundial.
