Los cristianos estamos llamados a una vida única y sobrenatural. No tiene nada de especial, ni de sobrenatural vivir como todo el mundo vive, ni tampoco recibe nada de Dios el vivir así. De hecho, una vida así se convierte en una rutina de vida, sin dirección, sin propósito y sin frutos.
Dios nos ha llamado a una vida extrema, conviviendo a diario con lo sobrenatural, lo emocionante, en donde los propósitos no se confunden y los resultados se dan en esta tierra y permanecen por la eternidad.
En Mateo 14 encontramos un claro ejemplo de lo que nos espera con Jesús. Había mandado a los discípulos a que se fueran en una barca al otro lado del mar de Galilea, mientras Él despedía a la gente y se ponía a orar en el monte. Pero los discípulos se encontraron con un mar agitado y con mucho viento. Veamos lo que pasó entonces:
En la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el agua, quedaron aterrados. —¡Es un fantasma! —gritaron de miedo. Pero Jesús les dijo en seguida: —¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo. —Señor, si eres tú —respondió Pedro—, mándame que vaya a ti sobre el agua. —Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús. Pero al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: —¡Señor, sálvame! En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: —¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Cuando subieron a la barca, se calmó el viento. Y los que estaban en la barca lo adoraron diciendo: —Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios.
(Mateo 14:25-33)
De Jesús nada nos sorprende, porque su vida fue sobrenatural de principio a fin, pero Pedro, un humilde pescador sin educación, caminó sobre el agua. Eso si es sorprendente.
Dios nos llama a hacer cosas imposibles. Cuando haces cosas imposibles, vives en otro nivel y la gente se va a dar cuenta y va a proclamar que verdaderamente Jesucristo es Dios.
Lo que hizo que Pedro viviera un acontecimiento sobrenatural como caminar sobre el agua fueron varias cosas que se juntaron y confluyeron sobre él en un mismo lugar y en un mismo tiempo:
Vio lo sobrenatural de Jesús. Necesitas ver los milagros de Jesús en la Biblia y en la vida.
Escuchó su voz. Necesitas conocer la voz de Dios. Necesitas pasar tiempo solo con Dios y aprender a conocerlo y a reconocer Su voz.
Se atrevió a probar lo sobrenatural. Tuvo la iniciativa para intentarlo. Tú tienes que decidirte a intentar lo sobrenatural que Dios dijo que podías hacer.
Tuvo un llamado. Jesús solo le dijo: VEN. Tú tienes un llamado de parte de Dios.
Desató su fe y la puso en acción. Salió de la barca y dio los pasos. Necesitas tomar acción, porque la fe sin hechos no existe.
Experimentó el poder de Dios. Pedro caminó sobre el agua. Si Dios sostiene el universo en su lugar, también tiene el poder para sostenerte a ti.
Ahora bien, Pedro no quería caminar sobre el agua como un fin en sí, él quería vivir en lo sobrenatural para llegar a Jesús. Si tú quieres comenzar a ver lo sobrenatural de Dios, necesitas dejar de pensar en ti mismo y empezar a pensar en tu Señor, en lo que desea, en sus planes y en sus propósitos. Cuando piensas en lo eterno, haces lo imposible.
La historia nos cuenta otro detalle: después de algunos pasos caminando sobre el agua, Pedro se hundió. Y fue porque le sucedieron varias cosas simultáneamente: quitó los ojos de Jesús, puso los ojos en las circunstancias y se llenó de miedo.
Sin embargo, cuando Pedro se hundía, reacciono y gritó “sálvame Señor” y, al instante, volvió a caminar sobre el agua, de la mano de Jesús. Algunos critican a Pedro por su falta de fe al hundirse, sin embargo, la realidad es que él caminó sobre el agua y los demás discípulos no, ellos se quedaron en la barca.
¿Qué prefieres en tu vida? ¿Caminar hacia Jesús sobre el agua, aunque te puedas hundir, o quedarte asustado en la barca con la certeza de que la tormenta te va a hundir?.
Salir de la barca es tomar el riesgo y vivir fuera de lo común, sostenido por un llamado, una fe y un poder absolutos de Dios. Muchos no quieren salir de la barca por temor al fracaso, pero Dios dice que aun si fracasaras, Él te tomará de la mano y te levantará.
Mientras obedezcas Su Palabra y mantengas con fe la vista en Jesús, podrás experimentar una vida sobrenatural en medio de las circunstancias, aún de las más adversas. Hoy Dios quiere que salgas de la barca y camines hacia Él sobre el agua.
Pastor Jorge Cupido
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