MÉXICO/Xinhua
El central Banco de México (Banxico) anunció que decidió mantener en 11,0 por ciento el nivel de la tasa clave de interés, al considerar los riesgos que ameritan un «manejo prudente» de la política monetaria y ante una esperada moderación de la inflación.
La institución autónoma señaló en su comunicado de política monetaria que el balance de riesgos para la actividad económica local se ha sesgado a la baja, en tanto que para la inflación se mantiene sesgado al alza. «La Junta de Gobierno evaluó el comportamiento de la inflación y de sus determinantes, así como las expectativas de inflación», explicó el Banxico.
«Los retos y riesgos en ambos lados del balance ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria», añadió. Esta es la segunda ocasión en la que el Banxico no modifica el costo del crédito, después del descenso en marzo pasado de la tasa de interés interbancaria a un día a su nivel actual, en lo que representó su primer recorte en tres años.
Entre los riesgos globales, la institución central consideró el agravamiento de las tensiones geopolíticas, la prolongación de las presiones inflacionarias, las condiciones financieras apretadas y, en menor medida, los retos para la estabilidad financiera. En cuanto a la inflación local, la entidad autónoma anticipa una continuación del proceso desinflacionario.
«Si bien la depreciación de la moneda nacional influye al alza en el pronóstico de inflación, sus efectos se ven en parte contrarrestados por los correspondientes a la mayor debilidad de la actividad económica», remarcó, en referencia al reciente periodo de volatilidad en el mercado cambiario.
El Banxico estima que la inflación general alcanzará la meta del 3,0 por ciento para el cuarto trimestre de 2025, desde el 4,78 por ciento interanual en que se ubicó hasta la primera quincena de junio de este año. Hacia el futuro, la institución anticipó que el entorno inflacionario permitirá discutir ajustes en la tasa de referencia, pero tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales sigan desvaneciéndose, entre los efectos de una actividad económica más débil.
