jueves, septiembre 19, 2024

América Latina y el Caribe dejan huella con hazañas históricas en París 2024

Por Enrique Cárdenas
MÉXICO/Xinhua

Los Juegos Olímpicos de París 2024 demostraron ser un escenario de grandes logros y hazañas para los atletas de América Latina y el Caribe. Países de la región dejaron huella al alcanzar posiciones destacadas y lograr medallas históricas que no solo enorgullecen, sino que subrayan el crecimiento y el potencial del deporte latinoamericano.

Los logos fueron numerosos e inéditos, desde el oro de la corredora dominicana Marileidy Paulino en los 400 metros, hasta las primeras preseas para los pequeños países caribeños de Dominica con Thea Lafond en triple salto (oro) y Santa Lucía con Julien Alfred en los 100 metros (oro) y 200 metros (plata), sin olvidar la hazaña de la gimnasta brasileña Rebeca Andrade, quien se coronó campeona en Ejercicios de suelo, y se llevó sendas medallas de plata en Concurso completo y Salto de potro, así como ayudar para que Brasil conquistara la de bronce en Equipos.

La actuación de los deportistas latinoamericanos reflejó el coraje, la determinación y la rica variedad que define la región, pues a pesar de los desafíos y adversidades a las que se enfrentan en sus respectivas naciones, brillaron en el escenario más grande del deporte mundial. El desempeño de Brasil en París 2024 fue destacable, ubicándose en la posición 20 del medallero con tres de oro, siete de plata y 10 de bronce, para un total de 20 preseas, destacando en las disciplinas de gimnasia artística, judo y voleibol, pero dejando un poco a deber en fútbol.

Además de Andrade, Beatriz Souza logró la insignia dorada en judo y Ana Patricia en voleibol de playa, mientras que las chicas de fútbol se quedaron con la plata. Aunque la delegación cubana quedó lejos de sus expectativas al finalizar en el puesto 32 del medallero, con apenas dos medallas de oro entre las nueve obtenidas, logró un hito histórico de la mano del luchador de grecorromana Mijaín López, quien tras ganar el oro en París se convirtió en el primer atleta en conquistar cinco títulos olímpicos consecutivos en la misma disciplina individual, sumando este triunfo a los logrados en Beijing 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.

Jamaica se mantuvo como una potencia en el atletismo, destacando en las disciplinas de campo y pista, y aunque estuvo por debajo de las expectativas en algunas áreas clave, como la prueba de velocidad, la delegación del país caribeño regresó de París con seis medallas, destacando la de oro de Roje Stona en lanzamiento de disco y las tres de plata de Kishane Thompson en 100 metros, Wayne Pinnock en salto de longitud y Shanieka Ricketts en triple salto.

Motivo de orgullo nacional. Así fue como la prensa especializada calificó la actuación de la delegación ecuatoriana en los pasados Juegos Olímpicos al sumar cinco preseas, convirtiéndose Daniel Pintado en la figura con sus dos medallas, una de oro en los 20 kilómetros marcha y la otra de plata en el maratón relevos mixtos junto con Glenda Morejón, prueba esta última que se estrenó en la capital francesa, sin demeritar el logro de Lucía Yépez con su insignia de plata en lucha libre, la primera para Ecuador en esta rama.

Argentina, con sus discretas tres medallas, una de oro, una de plata y una de bronce, tuvo un momento inolvidable en la llamada ciudad de la luz cuando José Torres Gil, con su histórica dorada en BMX Freestyle, puso fin a una sequía de ocho años sin la bandera argentina en lo más alto del podio.

La chilena Francisca Crovetto dejó huella en París con su histórica medalla de oro en tiro al plato, y aunque el país austral solo consiguió dos medallas, a decir de la prensa chilena completó su segunda mejor presentación en la historia de los Juegos Olímpicos, al quedar en el puesto 55 del medallero.

Motivo de gran orgullo para Santa Lucía fue la actuación de Julien Alfred, quien al obtener medallas de oro en los 100 metros y de plata en los 200 metros, inscribió su nombre y el de su país en los anales olímpicos, demostrando que incluso una pequeña nación puede destacar en el escenario deportivo mundial.

República Dominicana cerró una memorable participación en París 2024 con tres medallas, una de oro y dos de bronce, para colarse en el puesto 59 del medallero, siendo la estrella de la delegación Marileidy Paulino con su insignia dorada en los 400 metros planos, estableciendo un nuevo récord olímpico con un tiempo de 48,17 segundos, superando la anterior marca de Atlanta 1996. Entre las 60 mejores delegaciones olímpicas se colocó Guatemala con sus históricas medallas de oro y bronce en tiro.

Adriana Ruano Oliva ganó la presea de oro en la prueba de foso femenino, un día después del bronce de Jean Pierre Brol Cárdenas en la categoría masculina. «La historia de Ruano es el mejor ejemplo de cómo de las cenizas de un sueño puede nacer otro, pues ella creció soñando con ser gimnasta olímpica», destacó el Comité Olímpico en su página web.

El 3 de agosto de 2024 se convirtió en una fecha histórica para el pequeño pero orgulloso país caribeño de Dominica. En una hazaña que resonará por generaciones, la atleta Thea Lafond se alzó con el oro en la disciplina de triple salto, otorgando a su nación no solo su primera medalla olímpica, sino también un motivo de inmenso orgullo y celebración.

México, que en otras épocas se destacaba como una de las delegaciones más fuertes de América Latina, tuvo una participación discreta en París 2024, logrando apenas cinco medallas, tres de plata y dos de bronce, muy por debajo de las expectativas de las autoridades deportivas del país.

Sin embargo, hubo momentos de alegría como la medalla de plata del boxeador Marco Verde en la categoría de 71 kilos, el segundo lugar de los clavadistas Juan Manuel Celaya y Osmar Olvera en trampolín tres metros y la histórica insignia, también de plata, de Prisca Awiti en judo. Olvera además consiguió bronce en trampolín tres metros individual.

Colombia finalizó su participación en los Juegos Olímpicos con una histórica medalla de plata en gimnasia artística conseguida por Ángel Barajas, además de las logradas por Mari Levis Sánchez en halterofilia 71 kilogramos y Yeison López en 89 kilogramos, para cerrar con bronce por parte de Tatiana Rentería en lucha libre 76 kilogramos, completando así las cuatro preseas del país.

Panamá saboreó el dulce sabor de la gloria olímpica gracias a la boxeadora Atheyna Bibeichi Bylon, quien a sus 35 años se alzó con la medalla de plata en la final de los 75 kilogramos, la primera de su tipo para el país centroamericano.

En el puesto 80 se coló Puerto Rico con sus dos medallas de bronce conseguidas por Jasmine Camacho-Quinn en 100 metros vallas y Sebastián C. Rivera en lucha libre 65 kilogramos. Perú finalmente se sumó al medallero olímpico tras una espera de 32 años.

El encargado de devolver al país sudamericano a la gloria olímpica fue Stefano Peschiera, quien se adjudicó una histórica medalla de bronce en la categoría Dinghy de vela.

Este logro no solo marcó la primera presea para Perú en esta disciplina, sino también la quinta en toda la historia de la nación en unos Juegos Olímpicos. Cada una de estas historias de éxito es un reflejo vibrante del espíritu indomable de América Latina y el Caribe: una región rica en diversidad, cargada de pasión y que, contra viento y marea, sigue brillando en la escena global.

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