¿Te acuerdas con que esperanza esperabas los regalos de este día?¡Esa esperanza que era fabulosa!…Me gustaría volver a tenerla! Y ¿por qué no? Que tal que fomento en mí el que le salgan retoños a nuestro ánimo.
Si, así como un luchador se entrena practicando sus llaves o un clavadista sus posiciones y maromas, o un escritor escribe y escribe hasta que su registro y sus letras se entiendan y comuniquen, así podemos querer creer en que algo lindo pasará, como cuando de niños esperábamos a los reyes magos.
Podrías prometerte a ti mismo (a) llevarte a algún lugar o comprarte un helado, o sentarte plácidamente en un parque, o bañarte y meterse a la cama desnudito (a).
El tema es hacer algo que lleve a tu persona a la sorpresa, a la esperanza. ¡Puedes hacer varios papelitos de cosas que te gustarían y ese día abrir uno o tres papelitos y hacer aquello que te dejará el corazón alegre!.
Además, no necesita ser seis de enero.No dejemos a los reyes la tarea de sorprendernos, eso es dejar la causa allá afuera, cuando ¡la verdadera causa está dentro de ti!, ¿Se necesita inventiva?.
Si, igual que la necesitas para el trabajo, para las actividades, ¡para platicar!Darme cuenta que yo puedo generar mi felicidad, mi gusto por vivir ha sido formidable.
No sé si viste un video de un coro muy formal cantando un villancico. ¡Entre las personas del grupo había una que traía su propia alegría y en ves de estar quieta viendo el papel de la música, o sea la partitura, ella se mueve y hace muecas llevando como otra música por dentro!, ¿La viste?.
Se me hace un buen ejemplo de cómo alegrarte tu independientemente de lo que haya pasado o esté pasa.
Por: Veronica Maldonado Soto.
