El nombre de este artículo significa que tú seas lo que eres. Una de las grandes tragedias de la vida es que mucha gente trata de ser lo que no es y deja de ser lo que realmente es. Esto lo único que puede acarrear son presiones, frustraciones y envidias.
Si estás haciendo lo que no eres, nunca es tarde para cambiar, pero te tienes que centrar y hacer lo que eres.
Ahora, hay dos esferas en esto: la esfera del mundo y la esfera del Reino de Dios. En ambas unos hacen lo que son y otros tratan de hacer lo que no son.
La esfera del mundo es importante, pero es efímera, en cambio, la esfera del Reino es eterna, así que debes ajustar tus prioridades, por tu propia conveniencia, es decir, por el tamaño y duración de las consecuencias.
En la esfera del mundo, los que no son creyentes se concentran en tres cosas: lo que deseo, lo que tengo y lo que necesito, es decir, todo gira en torno al yo. En cambio, entre los creyentes, en la esfera del mundo las cosas giran, por supuesto, en cuanto a las necesidades personales, pero también, y principalmente, en cuanto a las necesidades del Reino. Hacen su trabajo en el mundo, pero con una gran diferencia, lo hacen para la gloria de Dios.
En cuanto a la esfera del Reino, hay tres cosas importantes:
Primero, necesitas saber que eres. Estamos hablando de identidad en Cristo. Desde luego que hay conceptos de identidad fáciles de descubrir. Si has recibido a Jesús como tu Salvador, eres una nueva criatura, eres hijo de Dios y tienes vida eterna, entre otras cosas.
Pero hay otras cosas de identidad no tan fáciles de descubrir. Dios te creo en igualdad de valor con los demás seres humanos, seas hombre o mujer, sin embargo, te hizo diferente y único en algunas cosas, por ejemplo, cada creyente tiene fortalezas, talentos y dones diferentes.
El problema es que a veces no sabemos cuáles son los que Dios nos dio y no los usamos a su máximo potencial o no los usamos para el fin primordial para el que nos fueron dados.
Entonces lo primero que debes hacer es descubrir cuales son. Tal vez ya sabes algunos, pero aún debes reunirte con tu Creador para que te revele lo que te falta por descubrir.
La segunda cosa es estar conforme con lo que eres. Cada uno de nosotros siempre será un ser individual, diferente e irrepetible, entonces, ¿por qué a veces pensamos que debemos ser como otra persona, o intentamos ser como ella? Recuerda siempre que Dios te formó como un ser original. ¡No envidies a nadie, no trates de ser una copia, ni trates de ser lo que no eres! Al contrario, disfruta y aprecia la maravilla de que Dios te hizo especial.
Ahora ¿Por qué te hizo Dios diferente? Porque se le ocurrió una idea extraordinaria. Se le ocurrió crear un equipo al que llamó Cuerpo de Cristo y le llamó iglesia, para que hiciera el mismo trabajo de Jesús. Ninguno de nosotros es Jesús, pero juntos, en equipo, haciendo cada uno su parte, podemos hacer la función de Jesús en este mundo. La iglesia es el organismo por el cual Jesús se manifiesta al mundo de hoy.
La Biblia enseña que cada uno tenemos una función que cumplir en el Reino, dentro del Cuerpo de Cristo, la iglesia, y ninguna función es menor o más importante que otra, por lo tanto, debes estar conforme con lo que Dios te concedió.
El tercer y último aspecto es que debes ser lo que eres en Cristo. Si eres músico, haz música, si eres intercesor, intercede, si eres profeta, profetiza, si eres pastor, pastorea, si eres dador, da, si eres ayudador, ayuda, si eres maestro, enseña.
Desde luego que hay funciones que requieren un proceso de enseñanza, entrenamiento y madurez espiritual, pero eso no es excusa para no empezar con algo sencillo.
Cada miembro del cuerpo es diferente y tiene un trabajo específico. No es normal un cuerpo con todos sus miembros haciendo un mismo trabajo, ni es normal un cuerpo donde algún miembro no hace su trabajo. El cuerpo de Cristo no fue hecho para estar discapacitado o inmóvil. Tú eres importante y necesario.
Sea lo que sea que fueres, hazlo y hazlo bien, contento, sin esperar recompensa humana, pero sabiendo que de Dios vendrán tus recompensas terrenales y eternas.
Pastor Jorge Cupido
@jorgecupidoqro
EL SELLO
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Domingos, 11.30 am
San José 498, Col. Carrillo Puerto, a 100 m. de Av. 5 de Febrero
Querétaro, Qro.
