MÉXICO/Xinhua
El proceso de relocalización («nearshoring») hacia México que llevan a cabo algunas empresas está generando un «efecto multiplicador» y actúa como un acelerador del crecimiento económico, consideró el miércoles el Banco Santander.
En la presentación del «Nearshoring Data Monitor» de Santander, el director ejecutivo de Global Transaction Banking México, Osvaldo D’Imperio, detalló que en todo el 2022 la banca corporativa participó en proyectos anunciados por más de 10.000 millones de dólares.
«Y solo en lo que va del año (2023), ya tenemos proyectos por ese mismo monto anunciado de más de 15 clientes en cuatro sectores: manufactura, minería, construcción y transporte, lo que refleja la potencia del ‘nearshoring'», explicó el directivo.
«Observamos un efecto multiplicador en la cadena de valor, ya que en promedio cada empresa con proyectos de ‘nearshoring’ atiende a 50 clientes, y necesita 150 proveedores en las pequeñas y medianas empresas», añadió.
El directivo agregó que existe un impacto muy relevante, ya que las pequeñas y medianas empresas pueden verse beneficiadas al conectarse con otras de mayor tamaño que están llegando a sus regiones para acercarse al mercado de Estados Unidos.
Incluso, México podría alcanzar un crecimiento adicional de hasta 8 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) en los siguientes seis años, como efecto de la relocalización de inversiones, según estimaciones de Santander.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, creció un 3,0 por ciento en el 2022, según cifras oficiales revisadas.
La gubernamental Secretaría (Ministerio) de Hacienda estima que la relocalización de cadenas de valor tiene el potencial de elevar el crecimiento económico local hasta en 1,2 puntos porcentuales para los próximos cuatro años.
