martes, octubre 22, 2024

¿Hacia dónde vamos? – Teresita Balderas y Rico

En estos tiempos caóticos, surgen en la mente preguntas acerca de nuestro comportamiento como seres humanos, pobladores de este maravilloso planeta azul, el cual nos empeñamos en destruir. En los cuestionamientos, si nos atrevemos a hacerlos, se vuelve una tarea compleja encontrar una respuesta satisfactoria a nuestras necesidades sociales, emocionales, culturales y espirituales.

Tal vez se requiera de una reflexión profunda, de viajar al pasado recordando algunos eventos que, en su momento, jamás imaginamos que incidirían en el sistema de vida que ahora tenemos. 

¿Hacia dónde vamos? 

Pregunta difícil de responder, porque también existe cierta neblina para comprender nuestro origen.

Hace unos días, leyendo al lingüista y filósofo Noam Chomsky, llamó mi atención el título de uno de sus libros: ¿Qué clase de criaturas somos? Me pareció una pregunta acorde a los movimientos que realiza el ser humano para vivir. Algunos logran tener lo básico para subsistir. Otros, a través de estudio y mucho trabajo, transitan una existencia sin tantas restricciones.

Noam Chomsky hace algunas preguntas relacionadas con el transitar de la humanidad, y que, en este caótico siglo XXI, son relevantes para tratar de entender lo que sucede en el ámbito de lo familiar, lo social, las relaciones laborales, con el fin de poder entendernos nosotros mismos. ¿Cuáles son los límites del entendimiento humano?, interesante cuestionamiento de Chomsky.

Si yo hubiera leído esta pregunta en mi adolescencia, tal vez la respuesta habría sido sencilla, considerando la percepción de mi capital cultural de aquellos años. Pude haber dicho que el entendimiento humano no tiene límites, porque nuestro cerebro aún no se ha desarrollado en su plenitud, y que la capacidad de entendimiento del humano, entre más estudie, socialice e investigue, será mayor.

Desde estos parámetros, podríamos entender lo que sucede en una familia, ciudad, estado o nación. Antes de las redes sociales, nos enterábamos de los sucesos en otros lugares por medio de la prensa escrita, por los noticieros en la radio o la televisión.

Los padres de familia trataban de evitar la violencia. En los hogares se pretendía que en lo posible se viviera en cierta armonía, poniendo en práctica los valores universales que los padres habían aprendido en su niñez. 
En lo general, había buen comportamiento. A los papás y maestros los respetábamos, cuidábamos nuestro lenguaje en las conversaciones. Podría decirse que simplemente empleábamos el código de los usos y buenas costumbres. 

Los padres se encargaban de que los hijos lo cumplieran. 

Desde esta perspectiva, el entendimiento humano era sencillo de seguir.

¿Cómo se observa el entendimiento humano en esta tercera década del siglo XXI?

Desde la segunda mitad del siglo XX, la tecnología y la investigación, han sido de gran importancia en el desarrollo industrial y social de la humanidad. En este siglo XXI, los avances tecnológicos están asombrando al mundo, y aún falta mucho por descubrir, pareciera que han encontrado el portal donde está la tecnología que ahora empezamos a conocer. Ésta, había estado a la espera de que los humanos la descubrieran.

Los avances en las diversas áreas del quehacer humano son abundantes, nos informamos por diferentes medios de trasmisión. Llegan en avalancha al cerebro, sin embargo, es necesario reflexionar que, si los conocimientos no se transfieren, se ponen en movimiento, se analizan, se observa su objetividad y trascendencia, quedarían sólo como un cúmulo de información.

Retomando la pregunta del entendimiento humano en esta tercera década del siglo XXI, podría decirse que existen dos rutas: en una de ellas camina el grupo de seres humanos quienes piensan que el mundo donde nacieron está iniciando una nueva era. Ellos están conscientes de los adelantos científicos y tecnológicos, y que la inteligencia artificial pude cambiar el sistema de vida humana.

En este grupo se encuentran personas de edades diversas, desde niños genios, que a los catorce años ya están cursando un posgrado, jóvenes interesados en participar, descubrir y crear inventos que beneficien a la humanidad y al planeta, aprovechando la ciencia y tecnología.  

Los grandes descubrimientos que han hecho mujeres y hombres a través de su historia, en lo general tienen la utilidad primigenia, de ofrecer el beneficio de la humanidad; sin embargo, existen seres a quienes no les importa la vida de sus congéneres ni el planeta, ellos viven para el poder y el dinero. En nosotros existe una parte de oscuridad y otra de luz. En algunos seres, gobierna el lado oscuro. 

En la otra ruta se encuentran quienes no quieren salir de su zona de confort. Viven al día con lo que caiga, no visualizan a futuro, se conforman con vivir con carencias económicas y culturales.

En esta ruta también caminan la pobreza extrema, donde hay días en que muchos niños no logran satisfacer sus necesidades mínimas, como el comer. En estos grupos, como en los otros, existen niños y jóvenes con una inteligencia fuera de lo común. Ellos, quisieran tener otro tipo de vida: estudiar, aprender, transformar, pero en lo general se pierden en el anonimato, navegando en la miseria.   

Se siente una impotencia al no poder ayudar a estos niños en su desarrollo educativo y social. 

En este siglo XXI, en nuestro país, México, retomando la pregunta de Noam Chomsky, ¿cuáles son los límites del entendimiento humano? La posible respuesta queda atrapada en el lado oscuro. ¿Entendemos lo que sucede en nuestra amada nación? Por lo que sucede, pareciera que no queremos enterarnos del terror en que vive mucha gente.

Es necesario despertar antes de que sea demasiado tarde.

Pensar a México es pensar en nuestra propia existencia, en la familia y en la sociedad en general.

Más información
Relacionado

Acciones del gobierno están centradas en la justicia hacia los ciudadanos: MKG

El titular del Poder Ejecutivo estatal, Mauricio Kuri González,...

Conmemoran el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama

La titular de la Secretaría de Salud (SESA) del...

Teresa Azuara, mujer de letras

María Teresa Azuara Sánchez, escritora y promotora cultural, nos dejó huérfanos de su palabra el martes 7 de agosto de 2012.

Las aventuras de una maestra – Teresita Balderas y Rico

En diciembre de 1967, Tamara se presentó en la...