MÉXICO/Xinhua
La presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que ostenta Honduras en este momento, junto con la Troika del mecanismo, formalizaron hoy la convocatoria para una reunión extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros con el fin de analizar el asalto a la Embajada de México en Ecuador, el pasado viernes, por fuerzas policiales del país sudamericano.
La Cancillería de Honduras detalló en un comunicado que la convocatoria se presentó durante la reunión extraordinaria de cancilleres de la Celac, celebrada este martes de manera virtual, con el objetivo de que «los mandatarios aborden este tema de urgencia para la región Latinoamericana y del Caribe» en la Cumbre de Presidentes con fecha prevista para el próximo 12 de abril.
En la reunión extraordinaria de cancilleres, subrayó la Cancillería hondureña, se analizó en profundidad la «delicada situación en Ecuador», derivada de la actuación de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la Embajada de México en Quito.
«Los ministros y delegados de los Estados Miembros de Celac reiteraron sus condenas individuales a la violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las Normas de Asilo de la Convención de Caracas», precisó el comunicado, señalando que durante el encuentro se expresó preocupación por la situación del exvicepresidente Jorge Glas, quien fue sacado de la Embajada mexicana «con el uso indebido de la fuerza».
De acuerdo con la Cancillería hondureña, su titular, Enrique Reina, explicó que a raíz de la reunión se discute entre las delegaciones un comunicado conjunto que será definido por los Estados miembros y publicado oportunamente.
En el documento se enfatizará que hechos como los ocurridos en la Embajada de México en Ecuador «no deben repetirse para no crear antecedentes funestos».
Fuerzas policiales de Ecuador irrumpieron el viernes 5 de abril en la sede diplomática mexicana en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien ese mismo día había recibido asilo político por parte de México.
El Gobierno mexicano rompió relaciones diplomáticas con Ecuador a raíz de lo sucedido y retiró a todo su personal diplomático del país andino.