¿Porqué vivir en la apariencia? Si en la mayoría de los casos los resultados son negativos.
Vivir en la apariencia se puede convertir en un estado patológico. No contar con una solvencia económica es muy común, la mayoría de la población en el mundo, carecemos de suficiencia monetaria. Pero existen casos en los cuáles se construyen estrategias que la ocultan, y, se vive una realidad ficticia.
Quienes viven esta situación, son expertos en aparentar un bienestar económico inexistente. Sus hijos estudian en colegios caros, generalmente se atrasan en el pago de colegiaturas. En reuniones sociales comentan sobre el nuevo auto que adquirirán, del viaje a países europeos, el que no han realizado porque el jefe en la empresa no ha autorizado las vacaciones.
No se reflexiona acerca de la problemática en que está inmersa la familia. Los atemoriza más, que la gente piense que son pobres.
Vivimos en la era del consumismo enajenante, somos fácil presa cuando no dilucidamos las estrategias que permitan resolver los problemas inmediatos, dando pauta a la a la resolución de la problemática en que se está inmerso.
En tiempos caóticos es imprescindible saber administrar la economía.
El sociólogo Erich Fromm, expresa que, en la actualidad, a los grupos sociales les preocupa más el tener que el ser, “dime cuánto tienes y te diré se te acepto en mi círculo”. Desde este parámetro, lo importante es lo material, la persona es relegada a un segundo término.
Desde lo tangible construyamos nuestro estilo de vida, basado en la información científica, permeada por la inteligencia emocional, lo que permitirá movernos desde una transparente realidad y alejarnos de la oscura apariencia.