MÉXICO/Xinhua
Los tamales son parte esencial de la vida de Julia Aguilar García, una cocinera mexicana que forma parte de una familia de origen indígena que prepara, desde hace más de 40 años, este alimento típico de México, símbolo de la gastronomía nacional.
La cocinera zapoteca figura entre más de medio centenar de expositores de México y América Latina que participan en la tradicional Feria del Tamal, que se celebra cada año en el Museo Nacional de Culturas Populares, en la capital mexicana.
Con motivo del Día de la Candelaria, que se conmemora cada 2 de febrero con una «tamaliza», las autoridades culturales de México realizan esta Feria en busca de mostrar la riqueza gastronómica que existe en el país, así como en distintos países de América Latina, donde el tamal es el protagonista.
Aguilar García heredó de sus abuelos la receta para elaborar de manera artesanal tamales oaxaqueños, que acompaña con mole negro (salsa a base de chile) y hormiga chicatana o «voladora». «Desde cuatro generaciones ya preparando tamales.
Mi abuela paterna es la que nos enseñó a preparar tamales; ella fue cocinera tradicional, y nosotros ya heredamos esa tradición», dijo Aguilar García a Xinhua. El tamal es un alimento prehispánico que se hace con masa de maíz, se rellena de alguna salsa, carne o de dulce y se envuelve con hoja de plátano, aguacate o maíz y se cuece al vapor, logrando una consistencia esponjosa.
Es considerado uno de los platillos más emblemáticos del país latinoamericano pues refleja su identidad nacional y marca el inicio del ciclo agrícola en México, una creencia presente en los pueblos indígenas de la nación.
«Nosotros tenemos un tamal tradicional que se consume en todo Oaxaca, de mole negro con pollo, pero también traemos uno que es de hormiga voladora que se llama chicatana, que se consume en la costa de Oaxaca», comentó Aguilar García. En los últimos años, este insecto ha ganado fama y gran aceptación entre los chefs de todo el mundo.
Para la cocinera es importante que la tradición familiar continúe transmitiéndose de generación en generación, por lo que incluye a sus sobrinos en la preparación de los tamales, al tiempo que les revela poco a poco las técnicas culinarias que sus antepasados le heredaron.
«Hay que conservar las tradiciones y los sabores, hay que pasar los conocimientos a las nuevas generaciones», refirió. En la actualidad, los tamales se pueden degustar en fiestas tradicionales mexicanas como el Día de la Independencia y el Día de Muertos.
Al igual que México, China posee un gran número de costumbres gastronómicas que forman parte de sus celebraciones más importantes como es el caso del Festival del Bote del Dragón, en el que se prepara un alimento con características similares al tamal mexicano. Se trata del «zongzi», un platillo a base de arroz glutinoso con diferentes rellenos, enrollado con hojas de bambú y que se cocina al vapor, igual que los tamales mexicanos.
Por lo anterior, Aguilar García consideró que México y China tienen varios aspectos en común como su historia ancestral y su rica gastronomía, misma que ha conquistado los paladares de comensales del orbe.
«China y México tienen similitudes en gastronomía y me parecería muy bien que México adoptara esa comida y China también adoptara la comida mexicana», expresó.
En adición, la cocinera se mostró interesada en replicar la receta del zongzi pues, dijo, «habría un intercambio cultural entre los dos países». En México, el Día de la Candelaria es resultado de la tradicional partida de Rosca de Reyes (un pan dulce con fruta cristalizada), la cual contiene varias figuras del Niño Dios.
A las personas que les tocó en su trozo de pan una de estas figuras tienen que invitar los tamales este día. La Feria del Tamal alberga, hasta el 4 de febrero, sabores de distintas regiones de México y de países como Colombia, El Salvador, Honduras, Guatemala y Venezuela, invitados al encuentro.
