En nuestro idioma, la palabra conocer tiene varios significados, como averiguar, estudiar, experimentar, etc., pero en su sentido de personas implica simplemente tener trato y comunicación con alguien, de esta manera, tú puedes conocer al señor de la tienda, a un cliente o a personas de tu trabajo, aunque realmente no tengas ninguna amistad con ellos.
Pero en la Biblia, la palabra conocer tiene otro significado, ahí significa establecer una relación cercana, personal e íntima con otra persona.
Es importante diferenciar lo que es «saber de Dios» y lo que es «conocer a Dios». La primera, se refiere a «estar informado de la existencia de Dios” mientras que la segunda se refiere a conocer profundamente quién es Él.
Hay un versículo de la Biblia que dice: Mi pueblo está siendo destruido porque no me conoce. Así como ustedes, sacerdotes, se niegan a conocerme, yo me niego a reconocerlos como mis sacerdotes. Ya que olvidaron las leyes de su Dios, me olvidaré de bendecir a sus hijos. (Oseas 4:6)
Este es uno de los versículos más fuertes de la Biblia, porque presenta una seria advertencia de las terribles consecuencias de no conocer a Dios.
Primero dice: mi pueblo está siendo destruido. Esto significa que, si no lo conoces, tú solito estás destruyendo las bendiciones y promesas que tiene para ti y estás destruyendo tu vida, metiéndote en serios problemas por ignorarlo.
También dice que, si te niegas a conocerlo, Él te desconocerá también como sacerdote. La Biblia dice que todos los cristianos han sido nombrados reyes y sacerdotes. Como reyes se les ha dado autoridad sobre las tinieblas y como sacerdotes la capacidad de ser reconciliados con Dios y tener línea directa con Él, gracias a la obra de Jesús. Lo que Dios está diciendo es que, si no lo llegas a conocer, tú solito estás echando todo esto por la borda.
Jesús dijo: No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino del cielo. Esto es porque nunca tuvieron una relación personal, cercana e íntima con Él.
La tercera consecuencia terrible de no conocerlo es que Dios se olvidará de bendecir a tus hijos. A los padres no creo que haya algo que nos duela más que los hijos.
La buena noticia es que todo esto se puede evitar con tan solo conocer al Señor. Y no solo se evita esto, sino que aún se añaden más cosas buenas para tu vida. Dios no quiere que le conozcas para beneficiarlo a Él sino para que pueda beneficiarte a ti de manera sobrenatural.
Conocer a Dios es desarrollar con Él un vínculo personal, cercano e íntimo de comunión, al que le damos vital importancia.
Ahora la pregunta es ¿Cómo conocer a Dios? Hay tres cosas que puedes y debes hacer, si es que quieres conocer a Dios y que Él te conozca.
Primeramente, leer y estudiar la Palabra de Dios porque El Señor se revela en Su Palabra.
En segundo lugar, tener comunión con Dios. Dios revela quién es Él a quienes se acercan a Él. Dios ha dejado muy claro en la Biblia, que el nuevo creyente debe dedicar un tiempo especial de comunión para estar a solas con su Señor, de manera que se convierta en un hábito de todos los días.
En tercer lugar, ser parte de Su cuerpo, la iglesia, la cual no es una organización religiosa ni un edificio, es el cuerpo vivo de Jesús, del cual Él es la cabeza. Nadie que no sea parte activa y constante del cuerpo puede conocer a Dios. Si tú eres una parte de ese cuerpo, fluirá hacia ti el ADN y la sangre de Jesús en una relación integral que te harán conocerlo.
Estas son las tres cosas que te ayudarán a conocer a Dios.
Con notable seguridad, el apóstol Pablo podía decir : sé en quién he creído. Pablo hablaba con tal convicción porque conocía las Escrituras, había desarrollado una relación personal e íntima con Dios y había sido parte activa del cuerpo de Cristo, de modo que en varias ocasiones había experimentado la fidelidad de Dios y de sus promesas en su vida.
Conocer a Dios es vital, porque esta relación, además de sus otros múltiples beneficios, será para siempre con Él.
Pastor Jorge Cupido
@jorgecupidoqro
EL SELLO
@ElSelloQueretaro
Domingos, 11.30 am
San José 498, Col. Carrillo Puerto, a 100 m. de Av. 5 de Febrero
Querétaro, Qro.
