China está tomando medidas proactivas para contrarrestar los nuevos casos de COVID-19 causados por la variante JN.1 del virus, que se está propagando por todo el mundo, informó hoy jueves la autoridad sanitaria del país.
«China está monitoreando rutinariamente las infecciones por COVID-19 para determinar la tendencia de propagación de la infección y la mutación del virus», dijo Li Zhengmao, funcionario de la administración nacional de prevención y control de enfermedades.
Li señaló que las infecciones por COVID-19 en el país se encuentran en un nivel bajo en la actualidad. El número de infecciones relacionadas con la variante JN.1 es relativamente pequeño, añadió. La variante exhibe mayores escape inmunológico y capacidad de propagación, pero no parece más patógena, analizó el funcionario, y agregó que las vacunas actuales dirigidas a las variantes XBB siguen siendo efectivas contra la nueva variante.
Las autoridades de control y prevención de enfermedades de China seguirán mejorando el seguimiento y la alerta temprana de las infecciones por COVID-19.
Del mismo modo, avanzarán en la vacunación entre los grupos clave, incluyendo las personas mayores y los pacientes con afecciones de salud subyacentes, al tiempo que aumentarán la preparación médica contra posibles oleadas de infección, especialmente en las áreas rurales, manifestó Li.
