miércoles, septiembre 18, 2024

Amar duele – Teresita Balderas y Rico

La lectura del libro “Las mujeres de Adriano”, de Héctor Aguilar Camín, llamó mi atención. Mueve los hilos de la antropología social, deja al descubierto la necesidad de amar y sentirse amado en la juventud, la madurez y la vejez. 

Más allá de la escritura de una novela, en este texto subyacen actitudes, emociones. El deseo de vivir. Hombres y mujeres, en el transitar de la existencia, han tenido el imperioso anhelo de ser deseados por otros u otras; ser parte de su pensamiento en su vida cotidiana. 

Amar y sentirse amado es una necesidad inherente al ser humano.

Amar duele

¿Vale la pena amar tanto?

el amor duele, consume, transforma.

Me paro frente al espejo, me aterra lo que veo:

ese rostro avejentado no es el mío.

No me reconozco.

Esa piel marchita no es la mía

los ojos han perdido su brillo.

¿Vale la pena amar tanto?

Desdichados los pobres de espíritu, que nunca han amado

desconocen el sabor agridulce del amor.

Tú lo conoces bien, y has aprendido a matizar el sabor, 

sabes mover las piezas del juego, para ganar la partida.

Tu amor es nocivo, destruye, y sin embargo te amo.

No solo te has posesionado de mi cuerpo

pretendes también doblegar mi espíritu, apoderarte de mi alma.

¡Voy a romper las cadenas para ser libre otra vez!

Porque te amo, me alejo. Porque me amas, me voy

este amor, que es tuyo y es mío, nos consume lentamente.

Antes de morir, porque mueres, y muero también por ti.

¡Sólo queda decir adiós!

Han pasado dos años, de la última vez que el amor hicimos.

He buscado la miel de otros labios y el arrullo de otros brazos.

No me cobijan ni arrullan, y los besos saben a hiel, he buscado y buscado 

mas todo ha sido en vano, aún sigo pensando en ti.

Mis días han sido grises, tiempos lentos y pesados

tal vez en tu vida, la dicha has alcanzado

te han amado al transitar los caminos.

Tal vez de mí te has olvidado. 

Este ha sido un encuentro inesperado

jamás pensé que estuvieras en este confín del mundo

quise viajar para olvidarme de ti, pero el destino tenía otros planes

y, mira, la sorpresa que me ha dado la vida.

No hubo palabras, solo nos abrazamos.

Nuestras manos y labios se reconocieron

ellos también se habían extrañado  

al instante que nuestras miradas se cruzaron, supe cuál sería el final.

La suave arena de la playa acariciando los pies

la plateada luna llena, pródiga refleja su belleza en el denso mar

una suave brisa con olor a mar nos acompaña en nuestro caminar

todo es armonía, una noche ideal para volver a amar.

El ayer se fue, la desdicha ha desaparecido

el futuro aún no llega, no sabemos lo que traerá

solo tenemos este presente, un instante en nuestra vida

vivamos este momento, que algún día solo recuerdo será.

Ahora tus cálidos labios y hábiles manos

recorren cada espacio de mi piel

en pausado ascenso al paraíso

preámbulo de la unión de cuerpo y alma, en sincronía universal. 

Más información
Relacionado

Otorga Houston Certificado de Apreciación al AIQ

El Aeropuerto Internacional de Querétaro recibió un Certificado de...

Anuncian concierto patrio de la OFEQ 

La Secretaría de Cultura informa que, para celebrar el...

Gallos rompe quinielas, gana 1-0 a Tigres

Increíble pero cierto, Gallos Blancos termina con la sequía...

Al menos 30 civiles muertos deja ola de violencia en Sinaloa

Al menos 30 personas han muerto desde el pasado 9 de septiembre