VILNA/Xinhua
Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reunieron hoy martes en la capital lituana para una cumbre de dos días que busca abordar «los desafíos más apremiantes» que enfrenta la alianza y que estuvo enmarcada por protestas y crecientes críticas.
Reforzar la defensa y superar las diferencias sobre el conflicto ucraniano encabezan la agenda de la cumbre. La alianza tiene el objetivo de adoptar tres planes de defensa regionales respaldados por 300.000 soldados en estado de alta preparación.
La OTAN también quiere que sus Estados miembros acuerden un compromiso de inversión en defensa «más ambicioso» para gastar anualmente un mínimo de 2 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en defensa. Luego de «nueve años consecutivos de aumento del gasto en defensa» desde 2014, sólo 11 de los 31 miembros de la alianza han alcanzado o superado este objetivo.
El miércoles, se llevará a cabo la reunión inaugural del nuevo Consejo OTAN-Ucrania, con la asistencia del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. Los miembros de la OTAN siguen divididos sobre cómo encauzar a Ucrania para que se convierta en miembro.
Antes de la cumbre, se realizaron protestas contra la OTAN en diversos países europeos, mientras que políticos y expertos criticaron la expansión de la alianza y sus impactos.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zakharova, predijo que la cumbre sería «un espectáculo colorido en las peores tradiciones de la manipulación occidental», de acuerdo con la agencia de noticias RIA.
