Cuando tenemos un problema o una decisión que tomar, surge en nuestro interior un deseo de tener a alguien sabio que nos ayude a resolver el dilema, pero ¿A quién?
También, en un plano más profundo, con alguna frecuencia los seres humanos nos preguntamos: ¿Quién soy?, ¿De dónde vengo?, ¿Para dónde voy? ¿Tengo un propósito? Son interrogantes existenciales para los cuales se requiere de una respuesta porque nos ayudará a encontrar identidad y dirección en la vida.
Usted puede creer que es fruto de la casualidad o de la evolución, en cuyo caso no hay identidad ni propósito posible. Pero la evidencia nos muestra que hay un Dios Creador, mayor a la energía, materia y diseño de todo lo que existe, dado que la primera ley de la ciencia es muy clara.
Una de las leyes más básicas de la ciencia natural es que absolutamente nada ocurre sin una causa. Simplemente no puede haber una creación sin una especie de Creador espiritual. En el mundo que nos rodea podemos observar las manifestaciones obvias del plan del Creador Divino.
Wernher von Braun
(Físico e Ingeniero Aeroespacial. Director de la NASA. Diseñó el cohete Saturno V, que llevó al hombre a la Luna).
Somos crecación de Dios, venimos de Dios, tiene un plan para nuestras vidas y quiere que estemos con Él en la eternidad. Por eso es fundamental que revisemos nuestra relación con Dios. Si es mínima o nula, sin duda nos encontramos en la disyuntiva de no saber qué hacer ni qué camino tomar, porque es en el Creador en el que encontramos la guía para seguir adelante. Él es nuestra brújula, el que, en el plano práctico, nos traza una carta de navegación.
Para saber hacia dónde vamos es fundamental que tengamos una orientación apropiada y, por supuesto, quién brinde esa orientación. El mundo hoy día necesita un dirigente que lo sepa orientar y el dirigente que necesitamos se llama Jesús. El bien sabía de quienes dirigen mal ya que se refirió a ellos en términos tajantes: “Son guías ciegos que conducen a los ciegos y, si un ciego guía a otro, los dos caerán en una zanja.”
Él es el líder que necesitamos porque nos muestra el camino a seguir, en medio de las opciones que tenemos delante: seguir el sendero de Dios o el del mundo. El primero nos conduce a la bendición y a la vida eterna, el segundo a la maldición y al sufrimiento eterno.
Estamos en la brecha y es necesario y conveniente decidirnos. Dios dice: “Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones.”
Pedro, ante la disyuntiva, dio una respuesta sabia: “ Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” (Juan 6:68)
Y es verdad ¿a quién más iremos? Solo Dios es totalmente bueno, todopoderoso, todo lo sabe y nos ama con amor sin medida. Jesús es el camino, la verdad y la vida. Es el dirigente que necesitamos y es la única respuesta confiable a la encrucijada de la vida.
Jesús nos guía a las mejores decisiones y a lo mejor de la vida terrenal y eterna. Todo lo mejor para nosotros como jóvenes, como esposos, como padres, como hijos, como empresarios, como trabajadores, como creyentes y, en general, en todas las áreas de la vida.
Si ya está cansado de estar fallando en sus decisiones y de la problemática que enfrenta sin apoyo, este es el momento de que inicie o fortalezca su relación y dependencia de Dios.
Pastor Jorge Cupido
@jorgecupidoqro
EL SELLO
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