Feliz 2022. Que este año sea el del cumplimiento de sus grandes propósitos del corazón. Que sea de crecimiento y bendición en todas las áreas de su vida.
Cada enero es común hacer nuestros propósitos de año nuevo. Y está muy bien hacer propósitos, pero está mejor cumplirlos. Los propósitos de año nuevo generalmente son acciones que nos bendicen a nosotros mismos y a nuestra familia. El problema es cumplirlos.
Cada persona puede establecer dos tipos de propósitos de vida:
- Los propósitos terrenales, como son acabar los estudios, bajar de peso, ganar más dinero, poner un negocio, hacer ejercicio, comprar una casa y otros por el estilo. Todos son buenos, pero recuerde que son temporales, es decir, afectan solo un tiempo y solo su vida en esta tierra.
- Los propósitos eternos, que son, si los cumple, los que perdurarán no solo en esta vida sino también por toda la eternidad, por eso son los que más le conviene tener y cumplir. De estos es de los que quiero hablarle en este inicio de año, para que su año sea verdaderamente diferente.
En estos momentos estamos iniciando un nuevo año que, para muchos, es una verdadera incógnita en todos los sentidos, pero tal vez le sorprenderá saber que Dios tiene planes y propósitos para el bien de su vida, y que estos están a su disposición, si lo desea. Dios dice:
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el SEÑOR—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. (Jer 29:11)
Esos son los grandes propósitos del corazón de Dios y para poder conocerlos y cumplirlos, primero tenemos que definir nuestra identidad.
Si usted cree que fue creado por la casualidad, entonces su vida no tiene ningún propósito trascendente, no tiene ningún propósito eterno. Puede conformarse con buscar tener una casa, un coche, un negocio, unos hijos, tal vez hacer alguna obra social y nada mas. Pronto morirá y dejará de ser.
Pero si cree que fue creado por Dios, tiene un Creador y ese creador inteligente le hizo especial para darle propósitos especiales y eternos, propósitos que trasciendan su vida.
Entonces tiene que averiguar PARA QUE lo creó. Cuales son los propósitos cruciales de su vida. Para hacerlo, le recomiendo que ponga, en primer lugar, dos propósitos de año nuevo: leer la Biblia todos los días y tener una relación diaria de oración con Dios. Si lo hace, muy pronto se enterará de los grandes propósitos del corazón de Dios para usted y su vida cambiará, para bien.
Pastor Jorge Cupido
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EL SELLO
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