Dentro de cada familia hay roles que cada miembro desempeña según sean sus necesidades, sin embargo hay tareas que todos compartimos y que es importante hagamos todos los que pertenecemos a ella. Parte importante en el desarrollo del ser humano es tener sentido de pertenencia con las personas que le rodean, con sus familiares y amigos.
En las edades tempranas generalmente el primer contacto directo es con los padres y hermanos en caso de tenerlos. Durante la vida vamos creciendo seguros, cuando nos sentimos vinculados, pertenecientes, e integrados a nuestra comunidad familiar, en la que se nos educa, y orienta para llegar a una vida plena y feliz en cada etapa de nuestra existencia.
Es importante educar la inteligencia pero también la voluntad, haciendo de ella una voluntad fuerte pero al mismo tiempo humilde, obediente pero también perseverante, responsable y generosa a la vez que nos llevará a un orden y una armonía en cada paso que demos en nuestro camino.
Una manera de hacerlo es compartir labores del hogar con nuestros hijos, por pequeños que estos sean, los hará sentirse parte de la dinámica familiar, lo hará sentirse útiles, que aportan, y celebrarán sus logros con cada tarea realizada.
En ocasiones no permitimos que los niños hagan las cosas por creer que no son capaces de lograrlas, pero si les damos la oportunidad, nos daremos cuenta que tienen muchas habilidades que desarrollar y muchas cosas que aprender, y en medida que les permitamos hacerlas, más posibilidades tendrá de favorecerlas.
Actividades como preparar alimentos, lavar ropa, barrer el patio, guardar platos, limpiar baños, sacudir muebles, entre otras, da a nuestros hijo el sentido de orden y responsabilidad, valorando lo que muchas veces otras personas hacen por ellos. Ayudar a otros es una buena acción que se aprende en casa.
Ahora que son días de vacaciones y descanso, podemos aprovechar las numerosas oportunidades de enseñar a nuestros hijos a esforzarse, trabajar y colaborar por un bien común, en un ambiente en el que el amor se manifieste en cada elemento que integra el núcleo de nuestra sociedad: nuestra familia.