Yo no sé si usted alguna vez se ha visto ante un peligro mortal, pero es espantoso. Un accidente automovilístico, una falla en un avión, un terremoto, una tormenta en el mar, un infarto, una pandemia como la del Covid o alguna otra cosa así.
Le voy a contar muy brevemente la historia real de un hombre de la antigüedad que fue librado sobrenaturalmente de varios peligros mortales. Después vendrá la pregunta de usted “¿Y a mi que?” O sea, que tiene que ver conmigo esa historia. Entonces vendrá mi respuesta que le dirá “tiene que ver todo” y después le explicaré por que y como puede usted ser librado de algún peligro mortal.
El hombre se llamaba Daniel, que significa “Dios es mi juez”, que quiere decir, “el único que puede hacerme algo legalmente es Dios, nadie más me puede tocar”. Daniel poseía muchas cualidades, entre las que destacaban que amaba a Dios por sobre todas las cosas, era muy inteligente y era totalmente honesto.
El primer peligro mortal se presentó cuando el Imperio Babilónico invadió Israel y masacró a muchos de sus habitantes. Unos pocos sobrevivientes fueron seleccionados y deportados a Babilonia. Entre ellos iba Daniel, un adolescente de unos 14 años. Pasaron el tiempo, prosperó y el rey le nombró gobernador de Babilonia.
Cuando el rey Darío conquistó Babilonia, se le presentó a Daniel el segundo peligro mortal, pues el rey ejecutó a todos los oficiales de gobierno de Babilonia, excepto a uno, a Daniel.
Después, el rey le hizo primer ministro sobre unos 120 príncipes. La envidia de estos hizo que formaran un complot para matarlo. Estaba enfrentando su tercer peligro mortal.
Sabiendo que Daniel solo adoraba a Dios, le hicieron firmar al rey un decreto de que no se podía adorar a nadie más que al rey y quien no lo hiciera sería arrojado a un foso de leones hambrientos.
Finalmente, los enemigos lo acusaron. El rey procuró salvar la vida de Daniel, pero su misma ley le hizo imposible salvarlo y fue arrojado al foso.
Al día siguiente, el rey corrió al foso, a ver que había pasado con él y le gritaba Daniel, ¿pudo tu Dios salvarte? Daniel estaba vivo y sin ningún daño.
Ahora quiero darle 3 conclusiones:
- Aunque Jesús nacería 600 años después, Daniel confiaba en Él como el Mesías Salvador prometido, lo que le hacía parte de la familia de Dios, con derecho a Su protección.
- La fuerza por la que Daniel logró influir sobre reyes y naciones, por la que logró prosperar, por la que logró mantenerse puro y firme, por la que vio milagros y por la que fue librado del peligro mortal se debe a que el tenía una vida de oración y relación personal con Dios.
- A veces no entendemos los planes de Dios y parece que las pruebas nos llevan a un peligro mortal. Pero sin importar las circunstancias Dios dice que todas las cosas ayudan a bien a los que le aman. No importa el peligro mortal que enfrentes, sean leones, enemigos, virus, economía o lo que sea. Si confías en Dios, Él te sacará del problema.
Lo mismo que estuvo a disposición de Daniel, está ahora a disposición de usted. Acérquese a Dios y Él se acercará a usted. No tenga temor del peligro mortal.
Pastor Jorge Cupido
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