La ciencia y la política comparten puntos nodales para el desempeño correcto en asuntos específicos de sus áreas.
La política es una ciencia social referente al gobierno y la organización de las sociedades humanas. Con referencia especial a los países y estados.
Se llama política al conjunto de actividades que realiza un determinado gobierno u organización. La forma de actuar de un estado o de una persona en un campo determinado.
Se hace buena política cuando el estado o persona tienen la habilidad para resolver asuntos, aunado al adecuado trato con las personas.
Durante varias décadas, a México en el extranjero, se le apreciaba como un estado de buena política. En América Latina, nuestro país era tratado con respeto, se consideraba el hermano mayor entre los países latinoamericanos.
La política (palabra de raíz latina, polis: ciudad), tiene sus cimientos en occidente, en las antiguas Grecia y Roma. Es la organización de un estado, la forma de hacer política.
Los sistemas de gobierno, se han venido desgastando en el transcurso de los siglos: imperialismo, reinados, socialismo y comunismo, han caído en desuso. La democracia se encuentra vulnerable. Los gobiernos han perdido el arte de gobernar. Lo han cambiado por la eficiencia en robar.
Desesperados y saturados de ignorancia, algunos de ellos, se convierten en dictadorcillos. Surge entonces una pregunta retórica en nuestra democracia: ¿Quién es más culpable?, ¿el que gobierna o quien lo elige?
Los gobernantes en el mundo, tienen problemas muy complejos en la organización de sus países. Grupos de gobernados reaccionan manifestándose en la vía pública. Exigen a su mandatario que cumpla lo ofrecido en campaña. Las respuestas son evasivas o simplemente mienten.
Entre mentiras, corrupción, y solo el poder por el poder mismo, se llega a los altos mandos, sin conocimientos de política. Ignorando la ciencia, el arte, la cultura en general.
El poder corrompe, aliena. Los ideales han muerto. Ya no importa ser y hacer un buen gobierno, para extraer a las masas de la ignorancia. Acción impostergable, en el progreso de un país.
En las dictaduras, y la pseudodemocracia, al pueblo se le entretiene con pequeñas dádivas.
Ejerciendo la politiquería, tendrá el gobernante seguro el aplauso y el voto.
Otro aspecto que un mal gobierno controla, es la educación. Los países de América Latina tienen bajo presupuesto para este rubro. Entre ellos, México. Nuestro país, en comparación con otros en Europa, tiene años de retraso.
El profesor que ama su profesión, se ilusiona pensando que habrá grandes oportunidades para sus alumnos. Con una buena educación, serán capaces de acceder a grandes proyectos en el mundo laboral, y desarrollarse en una vida digna.
A los altos mandos, y a los grupos en el poder, no les conviene despertar al pueblo. Sacarlo de su ignorancia sería peligroso, porque desarrollarían la capacidad de pensar.
Alejado de una buena educación, es fácil manipularlo. Los ciudadanos aplaudirán muy agradecidos por las acciones que los beneficia, sin comprender, que, en cada dádiva, se jala un poco la soga que terminará por asfixiarlos.
George Orwell, periodista y escritor inglés, tenía aversión a cualquier tipo de totalitarismo. En su novela de ficción política, “1984”, publicada en 1949, lo plasma.
Muestra una visión de la política de un mundo futuro, dividido en tres grandes estados totalitarios:
La guerra es la paz.
La libertad es la esclavitud.
La ignorancia es la fuerza.
¿Encontramos algo parecido en estas frases, con lo que está sucediendo en el mundo actual?
En un primer análisis, se acerca a los hechos de mi amado país, México. Es aterrador darnos cuenta de los asesinatos, secuestros, extorsiones, todos los días y otras aberraciones. Sin nadie que proteja a los inocentes. Cada día va en aumento este desastre. Las estrategias no han sido las adecuadas. No se ha querido ver el origen de la inseguridad y de la violencia.
Trastocarían el poder de los altos mandos.
Mientras el pueblo vive en el terror y la desesperación, los asesinos y ladrones se pasean impunemente.
La guerra pareciera la paz
El gobierno dice que en México se vive en completa libertad de opinión, pero es el país, donde más asesinan a periodistas, que han tenido el valor para denunciar a quienes cometen los crímenes que sufre nuestra nación.
Sus asesinatos han quedado impunes.
Como lo expresa Orwell: La libertad es la esclavitud.
En escuelas públicas y privadas, en los diferentes niveles de escolaridad, existen niños, adolescentes y jóvenes que son genialidades en diversas ramas del saber humano. ¿Se les apoya, protege, estimula a continuar? En su mayoría, no. Los padres hacen grandes esfuerzos para que sus hijos puedan continuar sus estudios, realicen investigaciones o inventos. Muchos cerebros brillantes se han perdido en el anonimato.
La ignorancia es la fuerza
Esta catástrofe se puede revertir. México tiene gente buena, amable, inteligente, creativa. También gobernantes con ideales y buenas ideas. Pocos, pero los hay. Unidos podemos vencer a la indolencia y la ignorancia.
Desde nuestros hogares, pensemos en transcender: no es necesario salir a gritar y destruir, porque nos autodestruimos. Demostremos que sabemos pensar y amar.
¡Es nuestra elección!