La Biblia es la Palabra de Dios, el Creador del hombre, el Todopoderoso, el que todo lo sabe. Toda la Biblia es la Palabra de Dios y nada fuera de la Biblia es Palabra de Dios.
La Biblia es, básicamente, el libro de instrucciones de Dios para que nos vaya bien en esta vida y en la eternidad. Su eje central es Jesús y las buenas noticias de salvación. Contiene claras y fuertes evidencias de que su autor, Dios mismo, es realmente Dios, a fin de darnos confianza de creer en Su Palabra.
Hay quienes tienen la Biblia en su librero, pero jamás o muy poco la han leído e ignoran su contenido casi totalmente. Esto causa que la gente pueda creer mitos sobre la Biblia, pero jamás se enteran de lo que realmente dice.
Ignorar lo que dice la Biblia es un terrible error, porque están ignorando el más valioso y amoroso testamento del Padre perfecto que desea lo mejor para sus hijos y lo pone a su disposición. Nadie puede disfrutar una herencia si primero no conoce lo que en el testamento se le deja. Jesús dijo: El error de ustedes es que no conocen las Escrituras y no conocen el poder de Dios. (Mat 22:29, NTV)
Podemos no estar informados sobre las noticias del día o sobre alguna materia específica, lo cual podrá tener ciertas repercusiones sobre algún área de nuestra vida, pero ignorar lo que Dios dice tendrá fuertes repercusiones sobre TODAS las áreas de nuestra vida terrenal y, especialmente, sobre la vida eterna. Dios dice: Mi pueblo está siendo destruido porque no me conoce. (Ose 4:6, NTV)
La ignorancia sobre lo que dice la Biblia causa destrucción. Y esta ignorancia es voluntaria, la mayor parte de las veces, y se da por desidia, por desinterés, o por poner la confianza en otros y por no ir nosotros a la fuente original. Preferimos que “alguien” nos cuente y lo creemos, aunque sean mentiras, mitos, desviaciones o francas herejías.
Ya es tiempo de volver a las Escrituras para conocer a Dios y Su voluntad. La Biblia nos anima a crecer en el conocimiento de Dios para que nos vaya bien en todo.
LA SINGULARIDAD DE LA BIBLIA
La singularidad se trata de la característica de aquello que es único, diferente a lo demás, fuera de la común o asombroso. La singularidad, por lo tanto, es la cualidad que distingue a algo de otras cosas de su tipo.
La Biblia es singular, es decir, es algo que no tiene igual, que no se puede comparar con ningún otro libro. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua bien podría haber pensado en la Biblia cuando hizo la definición de “singular”, porque dice: “Solo, sin otro de su especie”.
Lo que hace singular a la Biblia es que es la única Palabra de Dios, con poderosas y contundentes características que lo demuestran. Una de ellas es su continuidad.
Como ningún otro libro, fue escrita durante un periodo aproximado de 1,600 años, por más de 40 autores, representando gente de toda condición: reyes, militares, líderes, campesinos, pescadores, cobradores de impuestos, poetas, músicos y diplomáticos, entre muchas otras. Fue redactada en tres continentes distintos en 3 idiomas diferentes y en varios estilos literarios.
A pesar de toda esta diversidad la Biblia mantiene una continuidad que solo pudo haber sido inspirada por Dios. Presenta una historia que se va revelando: la redención que Dios provee para el ser humano.
El hilo conductor que unifica todo es el plan divino para nuestra salvación del pecado y de la condenación eterna, para vivir una vida completamente transformada en esta tierra y de gloria eterna en la presencia de Dios. Es la historia de la gracia, el amor y la bondad de Dios por nosotros.
El protagonista, entre todas las personas descritas en la Biblia, es el mismo Dios viviente, único y verdadero, quién es revelado por medio de Jesucristo.
Pastor Jorge Cupido
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EL SELLO
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