La psicóloga, escritora ocasional y estudiante de pintura, Verónica Maldonado Soto, se describe a sí misma como una mujer con buen sentido del humor y sentido común, mujer inquieta, quien trabaja en su consciencia y en ayudar a otros a despertar esa consciencia. Una persona preocupada por los problemas sociales incluyendo los graves problemas actuales de feminicidio, inseguridad, problemas de drogadicción y narcotráfico, aun así con mucha esperanza de que el bien predomine en todo lo que hagamos los seres humanos en este planeta.
Ella está convencida de que cada persona tiene una pequeña misión en la vida, y que la de ella es apoyar a otras personas en su crecimiento y desarrollo.
Sin encasillarse
Verónica reparte sus días entre dar clases de pilates en el parque de Jardines de la Hacienda, todos los lunes, miércoles y viernes. Para ella, el poder hacer ejercicio en un lugar al aire libre y, de ser posible, con naturaleza alrededor es una experiencia asombrosa; sin embargo, no por eso deja de dar clases con pesas por Zoom todos los martes y jueves. Y en cada clase procura transmitir su filosofía de vida y dar apoyo a sus alumnas en los momentos que estén experimentando.
Y, por supuesto, también da sesiones de terapia en su consultorio de Replanteamiento de Vida, donde ve a individuos, parejas e incluso familias. También hay días en los que da cursos, por ejemplo, el próximo fin de semana dará el taller “Tengo y obtengo la vida que quiero”, en el cual incentiva a hacer un plan de vida de acuerdo a nueve nichos o áreas de oportunidad como, por ejemplo, la pareja, la salud o el conocimiento; una estrategia con la cual se crea un collage personal y en un trabajo gráfico que apoya en el transcurso del año para visualizar, trabajar y lograr objetivos y satisfacciones.
Por otro lado, también da sesiones de Resonance Repatterning, un método con el que se trabajan los patrones de vida que están ocasionando problemas.
“Son sesiones muy efectivas en las que se transforma tu resonancia y vas viendo resultados inmediatamente”
Formándose
Curiosamente, una joven Vero no decidió estudiar Psicología, sino Sociología (en la UNAM), porque creía (y aun cree) que, en los problemas que se ven hoy en día, están involucradas la cultura y las situaciones sociales.
Sin embargo, llegó un momento en el que pensó que se había equivocado de ramo, por lo que quiso cambiarse de carrera. Pero la opinión del Concejo de Psicología fue que: a la carrera le faltaba la conciencia social, algo que aprendería si no cambiaba de licenciatura. Decidió hacerles caso y, con el tiempo, se dio cuenta de que había sido un gran acierto, porque tanto en el aula como en la consultoría tiene muchas más herramientas.
Después estuvo en un grupo de estudio con el Dr. José Diaz, quien fue alumno del Erich Fromm (destacado psicoanalista, psicólogo social y filósofo alemán). En India aprendió filosofía oriental. Fue directora del seminario en lo que hoy es Landmark Education. Tiempo después hizo una maestría en el Centro Mexicano de Programación Neurolingüística en Guadalajara, en Psicología Social.
Y en 2003 inició el estudio de Resonance Repatterning, titulándose como facilitadora de ese método, y también estudió homeopatía por seis años con el Dr. Jorge Mora González.
Internándose
Como psicóloga, a Verónica le gusta ver cómo el individuo endereza su vida y empieza a ser una persona feliz y consciente.
“Hacer ese camino de acompañamiento es un lujo, que me fascina”
Ella viene de una familia en la que la psicoterapia, la meditación y el desarrollo humano son elementos esenciales para vivir una vida plena. Gracias a ello, tuvo el anhelo (cumplido) de obtener un título profesional que fuera reconocido oficialmente, y lo obtuvo con mención honorífica, nada menos, lo que le dio un poder benéfico increíble.
Ha trabajado en instituciones como La Salle, el Tecnológico de Monterrey y el Instituto Asunción, también ha trabajado en Televisa, en programas de radio y escribió en un periódico. De hecho, no ha dejado de escribir, en estos momentos está trabajando para terminar libros que apoyen más el desarrollo social.
Satisfacciones de hoy, metas para mañana
Finalmente, comparte que sus próximas metas como psico-socióloga, son sacar una novela y un libro de desarrollo, ambos de autoayuda, y hacer un taller en la playa.
Pero, con lo que ha hecho en su vida, Verónica Maldonado se siente contenta. Tiene tres hijos que están construyendo su camino a su modo, un esposo ‘buen onda’ que es un excelente compañero y quien la apoya mucho. Tiene muchos amigos con los que ha crecido y quienes han crecido junto a ella, algunos de ellos fueron sus pacientes y puede que otros lo sean en algún momento (guiño, guiño).