lunes, septiembre 16, 2024

Aprende a valorar el tiempo – Teresita Balderas y Rico

El tiempo es una medida convencional inventada con la intención de organizar las actividades de la humanidad.

Tenemos un tiempo para nacer, crecer, desarrollarnos. Posteriormente elegir los proyectos, acorde al modelo de vida que se pretende tener. Aprender a valorar el tiempo incidirá en el transcurso de nuestra existencia con mayos probabilidades de bienestar.

En ocasiones queremos que el tiempo gire a nuestro favor, cuando más feliz estamos, quisiéramos que el tiempo no pasara tan rápido, sin embargo, al vivir una tragedia queremos que ese tiempo transcurra veloz, quisiéramos vivir ya, un mañana.

En diversas ocasiones hemos escuchado decir: “el tiempo es oro, no lo desperdicies”, “organiza tus actividades, para que el tiempo te alcance” generalmente lo dicen personas que han tenido experiencias al respecto.

Al valorarlo, se puede reflexionar sobre el arte de vivir en el espacio y tiempo que nos corresponda. Entonces se puede entender, que habría que realizar con pasión los proyectos de vida, para que ésta, merezca ser vivida y contada su historia.

Tal vez si nos concientizáramos de que nuestro tiempo no es mucho, pero si, puede ser fantástico, nuestras actitudes ante la vida serían diferentes, generando aprendizajes, desarrollando un pensamiento crítico, en beneficio de lo personal y social. Esta forma de entender la vida se desarrolla desde la educación familiar y la escolarizada.

A veces sentimos temor al realizar el proyecto en el que tenemos años madurándolo, porque no creemos ser capaces de llevarlo a cabo. Pensamos que solo es un sueño, hermoso pero una ilusión.

Necesitamos sondear un poco la historia de la humanidad, y enterarnos que los grandes sueños creados por el cerebro humano, han transformado al mundo. La ciencia, tecnología, arte son un ejemplo.

A veces necesitamos estimular nuestro cerebro. Suele suceder que, en un contexto dado y momento determinado, los neurotransmisores de un sujeto pensante se ponen en alerta, motivados por ciertos detonantes, enfocan su energía para crear algo que, en un primer intento es solo una idea amorfa.

A partir de este momento el pensamiento del sujeto, está en constante movimiento. Analiza la factibilidad y funcionalidad de su idea. Estas reflexiones coadyuvan en la maduración de la creación. En el proceso se van integrando más elementos que irán fortaleciendo la estructura de la idea, por ahora el autor la retiene en la memoria.

Lo que empezó siendo un sueño es ahora una idea con una estructura lógica, que se puede hacer tangible. Para hacerla realidad deberá pasar por una serie de procesos, para los cuales se requieren recursos de diversa índole. Pasar por un fino tamiz que la haga trascender de la contemplación a la viabilidad. En este proyecto, se requiere emplear un tiempo de calidad.

El tiempo puede ser flexible si lo sabemos emplear, es cuestión de organización. De no hacerlo lo malgastamos, ocasionando acumulación de actividades de la vida cotidiana. Para disfrutar la vida debemos regalarnos un poco o mucho tiempo y entonces comprenderíamos su gran utilidad. 

Este lunes 26 de agosto 2024 regresaron los niños y jovencitos de Educación Básica a las escuelas. 

El domingo 23 los padres de familia tuvieron que revisar por enésima vez, las mochilas, bolsas, o morrales, de acuerdo a su contexto. Y comprobar que sus hijos tuvieran los materiales escolares solicitados, o buscar y comprar los restantes.

El lunes los papás volvieron al ajetreo de apurar a los niños para salir a tiempo a la escuela. Ellos deben dejarlos la escuela y desplazarse a sus respectivos centros de trabajo.

Al regresar a la escuela la vida se activa, las calles se vieron aglomeradas, el bullicio es constante. Fue un día de fiesta para algunos alumnos que regresaron gustosos a reencontrarse con sus amiguitos, algunos pequeñitos que asistían por primea vez al preescolar no querían desprenderse de la mano de su mamá. 

Las aulas dejaron el silencio, las múltiples voces como trino de pajarillos se escucharon por los patios.  Las aulas recobraron su importancia, las voces de los alumnos dieron vida a la escuela. Los amigos se contaron sus aventuras de los días que no se vieron. Los pequeños que asisten por primera vez, estaban un tanto nerviosos por ver a tanta gente desconocida, pero al escuchar una voz tranquila y amigable de la maestra, empezaron a sentir confianza. Algunos niños acostumbrados a interactuar, conocieron a otros que simpatizaban con sus ideas, iniciaron ese mismo día una unión entre ellos llamada amistad. Tal vez lleguen a ser buenos amigos.  

El tiempo es una maravillosa oportunidad de pensar, crear y actuar.

el tiempo dedicado a la educación y formación escolar, es de vital importancia en la vida del ser humano, desarrollar la inteligencia, sentido de pertenencia empatía hacia otros, la responsabilidad social, permearan en la formación de una personalidad fortalecida, capaz de emprender grandes proyectos en el transcurso de la vida. 

El tiempo dedicado a la educación es primordial el desarrollo de la inteligencia, las emociones, el análisis de los sucesos, dar opiniones con sustento de lo que se dice, utilizando el sentido crítico.

Estamos viviendo en el mundo tiempos difíciles, démonos la oportunidad de pensar en nuestras acciones, decisiones y actitudes en nuestro hacer de la vida cotidiana.

Hagamos lo que nos corresponda para vivir nuestro tiempo en paz. 

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