En uno de sus viajes misioneros, el apóstol Pablo fue a dar a Atenas, en Grecia. Ahí halló
un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO.
El apóstol vio en esta inscripción el hecho de que los atenienses no conocían a Dios. Y esta es la realidad del mundo: casi nadie conoce a Dios. Tal vez sepan de Él, pero no le conocen.
En el caso de los creyentes, ya tenemos la vida eterna, pero aún nos falta el proceso de conocer a Dios en todo nuestro ser. Este es el deseo de Dios, porque ese conocimiento es el que nos cambia la vida.
Jesús dijo: “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.” (Juan 17:3). La vida eterna comienza en esta tierra con una vida de conocimiento y trato con Dios, de lo contrario también tendremos un altar al Dios no conocido.
¿Qué es conocer a Dios? Que Él esté profundamente impregnado en todo tu ser. Es un proceso extraordinario que involucra todo lo que tú eres. El hombre está compuesto de tres partes: espíritu, cuerpo y alma y Dios quiere estar en los tres.
Cuando Jesús vino a tu vida, el Señor vino a limpiar y ordenar tu espíritu para hacer morada en él. Pero el proceso debe continuar hacia el alma y el cuerpo. Muchos creyentes viven con el Espíritu Santo en su espíritu, pero su alma y su cuerpo siguen sin ser tocadas y gobernadas por la presencia de Dios, es decir, viven igual que los incrédulos. La razón es que no se han metido a conocer a Dios realmente. Pero el conocimiento de Dios es lo que transforma.
Si ya eres cristiano, no necesitas la presencia de Dios en tu espíritu, porque ya la tienes, la necesitas en tu alma y en tu cuerpo, porque eso es lo que va a traer transformación en tu manera de hablar, en tus actitudes, en tus relaciones, en tu carácter, en tus acciones y en tus frutos.
Ya fuiste liberado del poder del pecado, pero tu alma y tu cuerpo aún no tienen el conocimiento de Dios y siguen dominados por la carne y hacen lo que no agrada a Dios, por eso necesitas conocer a Dios.
¿Cómo se conoce a Dios? Solo en la intimidad, en Su presencia. En la Biblia, “conocer” es la palabra hebrea “yadá” que significa: conocer, entender, experimentar, intimar, saber.
Eso es lo que significa conocer a Dios, intimar, tener comunión continua y permanente con Él para tener revelación y comprensión de Él. No es un asunto solamente de los domingos, es de todos los días.
Cuando le conoces, entonces puedes entenderlo y entender su visión y su propósito, tanto para ti como para Su reino y comienzas a entender el sentido de eternidad. En ese momento comienzas a parecerte más a Jesús y Él se manifestará sobrenaturalmente en tu vida.
Es ahora tiempo de dejar el altar AL DIOS NO CONOCIDO y edificar el altar al DIOS CONOCIDO.
Comienza hoy a entrar en comunión con Dios, al lugar de Su presencia, y conoce a Dios en todo tu ser.
Pastor Jorge Cupido
@jorgecupidoqro
EL SELLO
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