domingo, diciembre 22, 2024

Adán y Eva – Jorge Cupido

¿Cuál es el significado de la vida? 

Para encontrar la verdadera respuesta a esta interrogante, tenemos que volver al principio, al comienzo de la vida. Solo al conocer de dónde venimos podemos saber quiénes somos, hacia dónde vamos y por qué estamos aquí. En el principio, encontramos el libro de Génesis, el primer libro de la Biblia, que documenta la historia y los orígenes de la humanidad. Habla de la creación perfecta del mundo y sus habitantes llevada a cabo por Dios, incluidos los primeros seres humanos: Adán y Eva. 

Dios formó el cuerpo del primer hombre del polvo de la tierra y luego ”sopló en su nariz aliento de vida”. Esta acción especial separa a los seres humanos del resto de las criaturas. Cuando el aliento de Dios entró en la nariz del hombre, Adán se volvió un alma viviente capaz de relacionarse de forma personal con su Creador.

Tanto Adán como Eva fueron creados a la imagen de Dios. Eso significa que Dios nos hizo para que nos pareciéramos a Él en cosas que ninguna otra parte de la creación puede parecerse, como la capacidad de razonar, de crear y de hablar. Y puesto que tanto el hombre como la mujer poseen la imagen de Dios, son iguales en dignidad y valor para Él.

Adán reconoció de inmediato que la mujer era su complemento perfecto. Ahí, Dios establecer el vínculo sagrado del matrimonio entre un hombre y una mujer, con el regalo de la sexualidad humana, diferente al instinto animal.

Adán y Eva comenzaron su existencia en perfecta armonía con Dios, con la creación y el uno con el otro. Su misión principal era dar fruto y multiplicarse, no solo físicamente sino, especialmente, espiritualmente. Dios también les dio la responsabilidad de gobernar y cuidar la tierra como Sus representantes. Hoy en día, los seres humanos seguimos siendo mayordomos de Dios en relación con este asombroso planeta, por lo que es nuestra responsabilidad promover su bienestar, incluido el bienestar de todos sus habitantes y recursos. 

Dios creó al ser humano con propósitos bien definidos, como hemos visto, pero también quería seres hechos a su imagen a los cuales amar, que lo amaran libre y voluntariamente y con los cuales tener una relación personal eterna. Cuando definimos una relación personal, algunas palabras que nos vienen de inmediato a la mente son amistad, intereses mutuos, amor, tiempo juntos, conversaciones, etc. Y así sucedía en el huerto de Edén. Pero…

Ellos tenían el permiso de Dios para comer de todos los árboles en el huerto excepto uno. De pronto, un nuevo personaje aparece en la historia: Satanás, cuyo deseo era destruir todo lo bueno que Dios había hecho, en especial a los seres humanos.

Entonces Eva tomó del fruto del árbol prohibido y comió. Luego le dio a Adán y él también comió, y la perfecta armonía para la cual habían sido creados se rompió. El pecado entró al mundo junto con sus consecuencias: la maldición y la muerte tanto física como espiritual.

Entonces Dios hace el primer anuncio del Mesías Salvador, Jesús, que sería herido, pero triunfaría por completo.

Ya fuera del Edén, Adán y Eva creyeron en el futuro Mesías, por lo que fueron cubiertos y perdonados para salvación eterna.

El Mesías anunciado, Jesús, ya vino, pagó en la cruz por nuestros pecados y resucitó, demostrando que es Dios, por lo que todo aquel que cree en Él, es perdonado y recibe vida eterna.

Pastor Jorge Cupido

@jorgecupidoqro

jorgecupido@hotmail.com

EL SELLO

@ElSelloQueretaro

Domingos, 11.30 am

San José 498, Col. Carrillo Puerto, a 100 m. de Av. 5 de Febrero

Querétaro, Qro.

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