MÉXICO/Xinhua
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó la muerte de feligreses y de migrantes en dos incidentes separados en el país, y se pronunció por continuar con los programas de apoyo para reducir la pobreza.
En su habitual rueda de prensa diaria, el mandatario envió sus condolencias a los familiares de las 10 personas que hasta ahora se han reportado como fallecidas, tras el colapso el domingo del techo de una iglesia en Ciudad Madero, en el estado de Tamaulipas (noreste).
Por lo que toca al otro incidente ocurrido también el domingo, en el que perdieron la vida 10 mujeres cubanas migrantes en un accidente carretero en el estado de Chiapas (sureste), López Obrador reiteró que es necesario atender las causas que originan el fenómeno migratorio.
El mandatario mexicano consideró que la falta de oportunidades orilla a las personas a migrar hacia otros lados y a exponerse a riesgos muy altos.
«Pasan por México con muchos riesgos, violaciones a sus derechos humanos, bandas que secuestran a migrantes, asesinatos y desgracias por accidentes en el transporte porque contratan camiones en mal estado», explicó.
Por ello, dijo, es imprescindible atender las causas de la migración a través de un plan integral, por lo que recordó que en los próximos días se reunirán cancilleres de los 10 países con mayor migración en busca de soluciones.
Según el mandatario, en la frontera sur de Chiapas con Guatemala se tienen registros de 6.000 migrantes diarios, pero en la frontera norte, en los límites de México con Estados Unidos, la cifra llega hasta los 10.000 migrantes.
López Obrador hizo un llamado a dar preferencia al cuidado de los derechos humanos por encima de ideologías, a la vez que externó que no se pueden mantener sanciones ni bloqueos y en su lugar se debe apoyar a los países con mayor pobreza.
