Es un hecho, en las vidas de muchos cristianos, que tomamos acciones y decisiones sin acordarnos siquiera de consultar a Dios o sin esperar Su respuesta. De esta manera nos aventuramos en acciones que después nos llevan a enfrentarnos con problemas graves que no podemos resolver o que nos causan graves conflictos. Y entonces le echamos la culpa a Dios, decimos que nos ha abandonado, que no se ocupa de nosotros o que es Su voluntad que estemos en ese desierto, pero la realidad es que somos nosotros los que no nos ocupamos de Dios. Él no nos abandona nunca, somos nosotros los que nos alejamos de Él y sufrimos las consecuencias.
Tal vez tú te encuentres ahora mismo en una situación en la cual estas metido sin haber consultado antes a Dios y ahora estas enfrentando serios problemas, pero la buena noticia es que aún en esas circunstancias, la gracia de Dios está lista para abrazarte. Dios está esperando que le busques y una noticia mejor es que, cuando le busques, no solo te traerá la respuesta, sino que ira aún más allá.
En la Biblia se nos cuenta la historia de cuando los reyes de Israel, Judá y Edom se fueron a la guerra contra Moab. El problema fue que ninguno de los tres reyes se acordó de Dios para su decisión. Entonces marchan contra el enemigo atravesando el desierto y se les vino un problema terrible: se les acabó el agua y veían a sus hombres y a sus caballos desfallecer. El rey de Israel le echa la culpa a Dios, pero el rey de Judá reacciona y pide que busquen a Dios. Cuando lo hacen, Dios responde no solo dándoles agua sino también la victoria sobre su enemigo.
Esto aplica también hoy para ti. Si ya estas metido en una o varias broncas así, necesitas salir de ellas. La buena noticia es que Dios es un Dios de gracia y aún en estas circunstancias está dispuesto a ayudarte, apoyarte y sacarte del hoyo. Hoy sabrás como salir del desierto en el que tú solo te has metido.
Aunque sea tarde, no te aferres a tu error. Deja de echarle la culpa a Dios y a otros, mejor voltea y busca a Dios. Busca Su presencia y busca Su Palabra, porque ahí estará la respuesta. Cuando lo hagas, Dios te va a dar agua, te va a sacar del desierto y te va a dar una victoria total.
Cuando tienes a Jesús en tu corazón, Él hará que todo esto suceda porque te ama y tiene autoridad sobre todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra.
La gracia de Dios utilizará todo momento en que tú seas quebrantado y busques al Señor, para bendecir tu vida, la de tu familia, tu trabajo, tu iglesia, tu ciudad y tu nación.
Pastor Jorge Cupido
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EL SELLO
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