MÉXICO/Xinhua
El Gobierno de México solicitó a Estados Unidos fortalecer las acciones que lleva a cabo en su territorio para combatir el tráfico de armas, durante una reunión bilateral entre funcionarios realizada el martes, informó hoy miércoles la secretaria (ministra) mexicana de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena.
«Estados Unidos es el principal productor de armas», resaltó la canciller mexicana a periodistas, al intervenir en la habitual rueda de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Funcionarios de México se reunieron esta semana con el equipo de seguridad de Estados Unidos, encabezado por la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall.
Bárcena dijo que México solicitó a Estados Unidos «mayor reciprocidad para incrementar el decomiso de armas», toda vez que el país vecino puede decomisar del 10 al 15 por ciento de lo que entra anualmente por la frontera.
El gobierno mexicano también pidió aumentar la supervisión en el licenciatario de armas y ferias de armas, así como revocar las licencias a las tiendas que las venden a los cárteles mexicanos del narcotráfico.
Otra solicitud se refirió a elevar en Estados Unidos las detenciones de organizaciones de tráfico de armas de fuego y no solamente enfocarse en los compradores intermediarios.
«Lo que nosotros queremos es que nos apoyen para que podamos realmente detener este flujo, porque eso es lo que fortalece a los cárteles, es el otro lado de la moneda», indicó la canciller en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
De acuerdo con cifras del Gobierno de México, entre enero de 2020 y abril de 2023 se decomisaron 70.571 armas por parte de las autoridades.
Estados Unidos es el principal productor de las armas decomisadas con alrededor de 60 por ciento del rastreo exitoso, según datos oficiales.
México demandó en agosto de 2021 a fabricantes y distribuidores de armas del país vecino en la Corte Federal de Boston, bajo el argumento de que incurren en prácticas comerciales negligentes que facilitan el flujo irregular de armas hacia las manos de criminales al sur de la frontera entre ambos países.