viernes, abril 19, 2024

Tijuana demanda mejor implementación de disposición migratoria de EE. UU. contra COVID-19

MÉXICO, 30 mar (Xinhua) – La ciudad de Tijuana, en el estado mexicano de Baja California (norte), demanda una mejor implementación de la disposición migratoria estadounidense conocida como Título 42 por la situación crítica que genera en su territorio y en el de otras ciudades fronterizas de México.

Autoridades y organizaciones de la sociedad civil de Tijuana refirieron a Xinhua que en los dos años de existencia de esa normativa han existido problemas de coordinación que atentan contra las capacidades de atención a la comunidad migrante y generan episodios de crisis migratoria. El Título 42 es una orden de salud pública adoptada en marzo de 2020 por el Gobierno del entonces presidente estadounidense Donald Trump tras el inicio de la pandemia de COVID-19, en virtud del cual las autoridades fronterizas de EE. UU. dejan de procesar a discrecionalidad las solicitudes de asilo o refugio de los migrantes, y los expulsan a México o los deportan.

El director de Atención al Migrante en Tijuana, Enrique Lucero, dijo que la falta de coordinación que ha habido en algunos momentos durante la aplicación del Título 42 ha convertido a la ciudad en «un cuello de botella», ante la llegada continua de migrantes de Centroamérica, Haití e inclusive desplazados internos de estados mexicanos como Guerrero y Michoacán.

Las autoridades tijuanenses, así como las de otras ciudades fronterizas, están a la espera de ver qué cambios hay en las disposiciones de Estados Unidos en materia migratoria, porque el 1 de abril «se extiende la medida del Título 42 o se elimina», según Lucero. El funcionario subrayó que la situación sanitaria ha cambiado y podrían buscarse vías que alivien la elevada concentración migratoria en la ciudad.

«Si se elimina el Título 42 pueden restablecerse los flujos migratorios habituales», comentó Lucero, aunque deseó que las autoridades estadounidenses fueran claras en sus informaciones.

En ocasiones, dijo, EE. UU. no logra que se entienda bien el alcance de sus anuncios y medidas, lo que genera flujos migratorios que tensan la situación en países de tránsito, especialmente en ciudades fronterizas como Tijuana. Para la mexicana con cuatro años de activismo a favor de los derechos de los migrantes Judith Cabrera, el Título 42, tal cual fue implementado, genera efectos negativos para México y la comunidad migrante.

«La frontera no está resguardada de la COVID-19 con el Título 42. Se usa para mantener fuera a los solicitantes de asilo, particularmente a los haitianos, mexicanos y centroamericanos», dijo, al tiempo que caracterizó la medida como «racista y xenofóbica».

Codirectora de Border Line Crisis Center, una asociación civil protectora de los derechos de los migrantes, Cabrera agregó que la permanencia del Título 42 hace que miles de familias se queden varadas en la frontera, expuestas a peligros como el crimen organizado, extorsiones, fraudes, secuestros, violaciones y asesinatos.

«Hay registrados ya más de 9.000 incidentes de violencia y se han deportado a Haití por causa del Título 42 a más de 20.000 haitianos. Es una disposición que naturaliza la inestabilidad y la violencia de países expulsores de migrantes», ponderó. Cabrera se mostró deseosa del fin de la disposición estadounidense o de modificaciones favorables para los migrantes que se concentran en Tijuana y el resto de la frontera mexicana, al igual que el director del albergue migrante «Movimiento Juventud 2000», José María García.

Este calificó de «muy lamentable» el hecho de que el Título 42 prevalezca para retornar a cualquier migrante que intente cruzar a Estados Unidos, sin considerar cómo queda en el lado mexicano de la frontera ni la situación migratoria crítica que se va generando en las ciudades fronterizas de México.

La comunidad migrante sigue creciendo y permanece en la zona fronteriza. «Tenemos los albergues de migrantes a un 75 por ciento de su capacidad.

En algunos está muy elevado el número de personas que atienden y hay uno que tiene hasta mil personas», apuntó. García estimó que, tras el eventual fin del Título 42, podría incrementarse la comunidad migrante q

ue llegue a la frontera, en tanto se abriría la posibilidad de que lleven el debido proceso y no sean deportados de forma inmediata.

No obstante, muchos migrantes podrían tener que seguir su proceso de asilo en México, bajo lo estipulado en los también vigentes Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés).

Los MPP, conocidos también como programa «Quédate en México», obligan a permanecer en México a los solicitantes de asilo en Estados Unidos, mientras se resuelven sus casos.

Expertos han acusado que vulneran la seguridad y los derechos humanos de los migrantes porque ignoran las condiciones y situación bajo las que quedan en México, al igual que el Título 42.

La vigencia de los MPP hará que muchos migrantes sigan siendo retornados a México y se incremente su cantidad en la frontera, aun sin otras disposiciones como el Título 42, anticipó García. Por ello, resulta esencial una mejor coordinación de todos los niveles de gobierno en México y Estados Unidos, que garanticen mejores condiciones para la atención a los migrantes y el cuidado de sus derechos y seguridad, concluyó.

Por José Gabriel Martínez y Wu Hao

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