Conmemorando una tradición que se ha llevado a cabo por 40 años casi ininterrumpidos, exalumnos del colegio jesuita Instituto Patria se reunieron para conmemorar esos lazos que se crearon en su tiempo como estudiantes de un colegio que, estando activo, fue uno de los mejores del país.
Este instituto vio su creación en Polanco, en la hoy Ciudad de México, en 1945; y vio cerrar sus puertas en 1976. Fueron 30 años en que profesores jesuitas dieron educación a más de 14,000 jóvenes varones en los niveles de primaria, secundaria y preparatoria, con la meta de formar a los próximos líderes políticos, económicos y sociales, pero con una ética cristiana que los guiara en su vida. Este objetivo de formación se vio reflejado las cifras escolares a posteriori de los alumnos, pues 90% de sus egresados estudiaron la licenciatura y, de ellos, un 70% tiene algún posgrado. Tristemente, aun con todos estos grandes logros, el Instituto Patria tuvo que cerrar sus puertas a nuevas generaciones debido a algunos acuerdos internos.
Sin embargo, eso no ha impedido que sus alumnos continúen con un sentimiento de hermandad y convivencia. En 1982, en la casa del Chato Leal (q.e.p.d) y su esposa, reunieron por primera vez a algunos alumnos egresados de primaria en la Ciudad de Querétaro; posteriormente, Mario y Carmen Chávez le dieron seguimiento a este gran convivio en el que también se unieron las esposas para recrearse de aquellas anécdotas estudiantiles.
Cantando el himno, hoy por hoy, se reúnen bajo la dirección de Armando y Mónica Birlain; quienes se encargan de organizar mensualmente la reunión. Pero fueron Alejandro y Regina Creixel quienes recibieron a los invitados en esta ocasión, con una gran convocatoria en la que siguen compartiendo estos compañeros de décadas y sus respectivas esposas.
Una remembranza, no sólo a los años pasados, sino también de los lazos formados, los objetivos alcanzados y los valores que siguen llevando en sus vidas.