La Secretaría de Salud del estado de Querétaro informa que COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo noticia por primera vez de la existencia de este nuevo virus el 31 de diciembre de 2019, al ser informada de un grupo de casos de «neumonía vírica» que se habían declarado en Wuhan (República Popular China).
El virus puede propagarse a través de pequeñas partículas líquidas expulsadas por una persona infectada por la boca o la nariz al toser, estornudar, hablar, cantar o respirar. Las partículas tienen diferentes tamaños, desde las más grandes, llamadas «gotículas respiratorias», hasta las más pequeñas, o «aerosoles».
Los datos disponibles actuales apuntan a que el virus se propaga principalmente entre personas que están en estrecho contacto, por lo general a menos de un metro (distancia corta). Una persona puede infectarse al inhalar aerosoles o gotículas que contienen virus o que entran en contacto directo con los ojos, la nariz o la boca.
El virus también puede propagarse en espacios interiores mal ventilados y/o concurridos, donde se suelen pasar largos periodos de tiempo. Ello se debe a que los aerosoles permanecen suspendidos en el aire o viajan a distancias superiores a un metro (distancia larga).
También es posible infectarse al tocar superficies contaminadas por el virus y a continuación tocarse los ojos, la nariz o la boca sin haberse lavado las manos.
Toda situación que suponga estrecha proximidad entre personas durante mucho tiempo incrementa el riesgo de transmisión. Los lugares interiores, especialmente aquellos cuya ventilación es deficiente o nula, implican mayores riesgos que los espacios al aire libre.
De acuerdo con la OMS la transmisión se puede producir con mayor facilidad en los casos identificados con «las tres C»:
- Lugares congestionados, con muchas personas en contacto cercano
- Situaciones de contacto cercano, en particular cuando las personas conversan muy próximas entre sí
- Espacios confinados y cerrados con ventilación deficiente.
El riesgo de propagación de la COVID-19 es mayor en lugares en que las «tres C» se superponen.
Es mucho lo que podemos hacer para protegernos y proteger a nuestros seres queridos contra la COVID-19.
Conozca los riesgos y redúzcalos. Respete las siguientes precauciones básicas:
- Guarde la distancia adecuada: manténgase al menos a un metro y medio de otras personas, incluso aunque no parezcan estar enfermas, puesto que es posible tener el virus sin manifestar síntomas.
- Póngase cubreboca: al salir de casa que se ajuste bien y cubra nariz, boca y mentón; límpiese las manos antes de ponerlo y al retirarlo.
- Evite los lugares concurridos y los interiores mal ventilados
- La ventilación es importante: abra las ventanas de los lugares cerrados con el fin de aumentar el volumen de aire exterior.
- Evite tocar superficies, especialmente en entornos públicos, por si las ha tocado alguna persona con COVID-19. Limpie de forma periódica las superficies de contacto común con desinfectantes normales.
- Lavado de manos frecuente con agua y jabón o utilizar soluciones alcoholadas a 70%. De ser posible, lleve consigo gel alcoholado y utilícelo con frecuencia.
- Al toser o estornudar cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo y tire de inmediato los pañuelos usados. A continuación, lávese las manos o desinféctelas con gel alcoholado.
- Vacunarse: cuando le llegue el turno, vacúnese.
Se reitera el exhorto a la población a quedarse en casa cuando se tienen enfermedades respiratorias y comunicarse al call center estatal 4421015205, para recibir orientación médica si se presenta alguno de los síntomas o signos como: dificultad para respirar (dato de gravedad), fiebre (mayor a 38 grados), dolor de cabeza, tos, dolor de garganta, escurrimiento nasal, dolor de pecho, alteración del olfato o del sentido del gusto.
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