Jesucristo es la personalidad más impactante de todos los tiempos. Es el único que logrado dividir la historia en Antes y Después de Él, e influenciar alrededor de todo el mundo durante más de 2000 años. Ningún personaje de la historia se le puede igualar. Con solo tres años de ministerio logró transformar el mundo y la historia. Millones y millones lo han seguido desde entonces y han comprobado la verdad de sus enseñanzas, obteniendo la vida eterna y un cambio sustancial en sus vidas. No hay ningún otro personaje más citado o estudiado en la historia de la literatura universal. No hay ningún otro personaje del que se hayan dicho más palabras a lo largo de la historia humana. Sin lugar a duda, Jesucristo es la personalidad más impactante de todos los tiempos.
Hay personas que afirman que Jesús solo fue un gran maestro de moral, o un profeta, pero que no es Dios. Esto es absolutamente imposible porque Jesús dijo que Él era la Verdad y que enseñaba la verdad, por lo tanto, si no era Dios entonces era un mentiroso o un demente. Solo hay dos alternativas con Jesús: o lo que dijo era cierto o no era cierto, pero no pudo haber sido “solamente un maestro de moral” o “solamente un gran hombre”. Analicemos las alternativas:
- Si sus afirmaciones eran falsas, pero Él estaba convencido de que eran ciertas, entonces solamente era un lunático que no debió tener ninguna trascendencia. Sin embargo, esta alternativa no puede ser cierta. Su inteligencia y claridad de pensamiento no eran los de un demente. Tampoco lo eran su carácter y enseñanzas. Jamás desvarió, jamás se contradijo, jamás actuó como un loco. Aún sus hechos confirman que no solo no estaba loco, sino que tenía un respaldo sobrenatural. Esta alternativa puede ser descartada por imposible.
- Si sus afirmaciones eran falsas y Él sabía que eran falsas, entonces fue un gran mentiroso que representó una gran actuación engañosa. Entonces sería un gran hipócrita y un demonio engañador, además de un tonto que murió por una mentira. Pero ¿cómo podría un mentiroso o un demonio dictar enseñanzas contra los demonios? ¿Cómo podría un demonio echar fuera a los propios demonios? ¿Cómo podría un mentiroso hacer que se cumplieran tantas profecías sobre Su persona? ¿Cómo podría un mentiroso mantener toda su vida el carácter más puro y noble de la historia? ¿Cómo podría un mentiroso morir por una mentira por él conocida? ¿Cómo podría un mentiroso derrotar a la muerte y resucitar? ¿Cómo podría un mentiroso dar profecía y que esta se cumpliera al pie de la letra? Imposible. Por lo tanto, está alternativa puede ser descartada y solamente queda una alternativa posible.
- Sus afirmaciones fueron ciertas y Jesucristo es Dios, Jesucristo es el Mesías Salvador, es el Señor de Señores y Rey de Reyes. Recuerde que todo en Su vida lo confirma.
Jesucristo es Dios mismo, Él así lo afirmó y las personas con la que convivió, también. Todo en su vida fue sobrenatural: la predicción de su llegada, su concepción, sus milagros, sus enseñanzas, su resurrección y todos los acontecimientos que sucedieron durante su paso por este mundo, no dejan ningún lugar a dudas de que Jesucristo es Dios. Él tenía el poder de Dios y lo confirmó sanando enfermos, echando fuera demonios, haciendo milagros espectaculares, dándole órdenes a la naturaleza y venciendo a la muerte.
Toda la Biblia da testimonio de Jesús y lo tiene como su centro. Él es el Divino Mesías prometido, que fue profetizado en el Antiguo Testamento. Existen más de 300 profecías acerca del Mesías y todas, sin excepción, se cumplieron en Jesús.
Ahora bien, veamos la razón de la presencia de Jesús en la tierra. Como el hombre había pecado y estaba separado de Dios y no existía forma posible de que llegara a Dios para obtener perdón y salvación eterna, Jesucristo vino a la tierra, tomó forma humana y vivió una vida perfecta para poder intercambiar su inocencia por nuestra culpa y morir en la cruz por nosotros. Pero Él resucitó de entre los muertos y está vivo hoy.
Ningún ser humano puede ser perdonado y salvado de la condenación eterna más que a través de Jesucristo. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, es el único mediador entre Dios y los hombres y usted puede recibir este regalo si lo reconoce y acepta como su Salvador.
Jesucristo va a regresar nuevamente a la tierra, pero esta vez no será como un humilde carpintero, sino que vendrá con toda Su gloria, majestad y poder para juzgar a todos aquellos que no le aceptaron como Señor y Salvador y para rescatar y llevar con Él para siempre a los que en Él creyeron y le obedecieron. Esta es nuestra esperanza gloriosa.
Pastor Jorge Cupido
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