Por Carina López MÉXICO, 23 feb (Xinhua) — La población de la mariposa monarca migratoria se ha recuperado hasta un 30 por ciento tras la implementación de importantes medidas para mitigar el cambio climático, afirmó hoy jueves Gabriela Jiménez, investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista con Xinhua, la ecóloga mexicana dijo que estas cifras son «esperanzadoras» y resultado de las medidas a favor de la naturaleza que ha puesto en marcha el ser humano para cuidar el hábitat de estos bellos insectos en los últimos años.
«Estamos esperanzados de que esto sea el inicio de un incremento, de que todos los cuidados que se han tratado de tener, tanto en el cuidado de la misma mariposa como en su hábitat, estén funcionando», expresó Jiménez.
Cada otoño, después de un largo viaje de 4.200 kilómetros, la mariposa monarca, uno de los insectos más populares de América, llega a México a pasar el invierno.
La científica comentó que las acciones que han tomado distintos países en América están viendo ya algunos resultados positivos, como que ya se está cerrando la capa de ozono.
«Este incremento en la población de monarca se debe principalmente al cuidado que se ha tenido y al mantenimiento de su hábitat, es decir, de los bosques, y no nada más aquí en México, sino en Estados Unidos y Canadá», refirió.
La llegada de mariposas monarca a estas tres naciones, continuó Jiménez, es muestra de que el ecosistema está sano, que se encuentra en óptimas condiciones para recibir a esta especie.
Que el hábitat esté sano, continuó la especialista, puede dar cabida al surgimiento de especies subterráneas, de microorganismos, insectos y, por supuesto, contribuir a la preservación de los animales del bosque.
Otro beneficio que traen consigo las mariposas es el aumento de la polinización, fundamental para que las plantas en flor produzcan cualquier tipo de semilla y de frutas.
«Los polinizadores aumentan y no nada más las mariposas monarca tienen presencia, sino también los murciélagos, así como otros insectos que se dedican a hacer polinización, lo cual se va a reflejar en un aumento en la producción de flores y, si hay más polinización, va a haber más frutos», comentó.
Si aumentan los polinizadores, abundó Jiménez, crecen los herbívoros, los carnívoros y todo comienza a llegar a un equilibrio, situación que se conoce como un ambiente estable.
«Nuestras mismas acciones han destruido estos ambientes y ahora nuestra misión es recuperarlos. Si yo estoy cuidando a la mariposa monarca, no solamente la estoy cuidando a ella, sino a todo lo que está relacionado a ella», dijo.
Para consolidar este avance, la ecóloga recomendó seguir las reglas de los santuarios y, de esta manera, seguir cuidando a estos pequeños seres que favorecen a la naturaleza y benefician a la gente que vive del turismo en los estados de Michoacán (oeste) y el estado de México (centro).
Desde nuestros hogares, agregó la especialista de la UNAM, lo que se puede hacer para ayudar a que la población crezca es usar menos electricidad, disminuir la contaminación digital, reciclar la basura, utilizar menos agua, etcétera.
Los santuarios de la monarca son reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio de la Humanidad en suelo mexicano.
