LIMA, 9 dic (Xinhua) — La Cancillería de Perú convocó este viernes al embajador de México en Lima, Pablo Monroy, para transmitirle la «extrañeza que han generado» en el Gobierno peruano las declaraciones de sus autoridades sobre los procesos políticos del país andino en los últimos días.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano explicó que su «extrañeza» obedece a los recientes pronunciamientos del mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, y de su canciller, Marcelo Ebrard, tras la destitución del exmandatario Pedro Castillo. «Las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú, y no resultan consistentes con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes», indicó el texto, aunque no precisó a qué declaraciones se refiere exactamente.
Además, respecto al derecho de asilo político invocado por el expresidente Castillo, señalaron a Monroy «la necesidad de que los Estados se ciñan a las normas contenidas en los tratados internacionales vigentes sobre la materia y cumplan todos los requisitos» establecidos. El mandataario mexicano confirmó en su conferencia del pasado jueves que Castillo lo llamó un día antes para pedir asilo político en la embajada de México en Lima, y que él mismo instruyó para que le abrieran las puertas a su llegada.
Aclaró que, sin embargo, al poco tiempo rodearon la embajada con policías y ciudadanos «y él (Castillo) ni siquiera pudo salir (del vehículo donde se trasladaba), lo detuvieron de inmediato».
El canciller mexicano, Ebrard, informó que ha iniciado las consultas respectivas ante las autoridades peruanas con la finalidad de realizar los trámites correspondientes de asilo para Castillo, quien cumple una detención preliminar de siete días en una cárcel de Lima.
Por otra parte, la Cancillería reiteró que el Gobierno de Perú tiene su «más amplia voluntad para continuar profundizando, en el marco del respeto mutuo y de las normas de derecho internacional, las tradicionales relaciones de amistad, cooperación y voluntad de integración».
Recordó que esas tradicionales relaciones cumplirán 200 años en enero próximo, especialmente en aquellos ámbitos que inciden en el desarrollo social de los pueblos.
