Cuando nos encontramos en la etapa de crianza de los hijos, el papel de padre tiene dos funciones, por una parte debemos educar, corregir, supervisar, detener, en ocasiones regañar, ignorar; y por otro lado debemos ganarnos la confianza de nuestros hijos para que haya una buena comunicación y relación entre padres e hijos. Digamos que tenemos esa dualidad de ser ogros pero al mismo tiempo amigos. Aunque no hay fórmula secreta para lograr una buena educación en nuestros hijos, sí hay ciertos elementos que nos llevan a actuar de determinada manera con ellos y lograr así que su desarrollo y conducta sean favorables. Uno de estos elementos es buscar el equilibrio en no ser tan ogro pero tampoco ser solo amigos de nuestros hijos.
ELEMENTO 1 AUTORIDAD: En la actualidad a veces caemos los padres en obedecer a los hijos en lugar de que ellos nos obedezcan a nosotros. Es indispensable conseguir ese RESPETO de hijos a padres en el que tus hijos te escuchan y no hacen caso omiso de lo que les dices, eres fuente de información para ellos y toman de ti lo que necesitan para actuar. En simples palabras: Te hacen caso y no te ignoran cuando les enseñas algo. Una vez que consigues enganchar a tus hijos a hacerte caso, bebes buscar el equilibrio entre ser muy autoritario o muy permisivo.
ELEMENTO 2 COMUNICACIÓN: En ocasiones al hablar con nuestros hijos queremos imponerles lo que decimos, pretendemos hablarles solo dando órdenes o en el peor de los casos de plano no hay comunicación. La comunicación nos ayuda a dar a conocer lo que pensamos, creemos o sentimos, y entre padres e hijos la comunicación ideal es aquella en la que hay CONFIANZA de expresar lo que pienso, creo, siento o necesito. El ser humano por naturaleza nacemos con una gran necesidad de comunicarnos, y es por eso que como padres debemos facilitar el camino para lograrlo. Tanto padres como hijos debemos estar abiertos a expresar, pero también a escuchar.
ELEMENTO 3 AMISTAD: Los padres podemos ser los mejores amigos de nuestros hijos , y los hijos pueden llegar a ser nuestros mejores amigos. En la relación padres e hijos con nuestras actitudes debemos lograr acercarnos y no alejarnos, estar presentes, ser detallistas, conocernos… un amigo no te grita, un amigo no te compara, un amigo no te critica, un amigo no te ridiculiza, un amigo no te etiqueta. Un VERDADERO AMIGOte quiere, te abraza, te escucha, es amable, cariñoso, detallista, te aconseja, te divierte. Seamos amigos cómplices y empáticos de nuestros hijos en todos los caminos y situaciones que se nos presenten en la vida.
ELEMENTO 4 SERVICIO: Cuando nos entregamos al servicio de ser padres y estamos presentes en la vida de nuestros hijos, la recompensa de encontrar el BIEN COMÚN en la familia será muy satisfactoria. En cada etapa nuestros hijos nos van necesitando de diferente manera, pero en todas es muy importante nuestra presencia. En la familia todos debemos buscar el bien del otro, cada uno en nuestro rol, cuando como padres cubrimos las necesidades de nuestros hijos, nuestros hijos aprenderán a cubrir nuestras necesidades de padres, pero también las necesidades entre hermanos.
ELEMENTO 5 AMOR: El amor de los padres es INCONDICIONAL, a pesar de todo lo que pueda llegar a suceder a lo largo del tiempo, el amor siempre debe estar presente… el amor lo cura todo. Ese amor movido por un corazón humilde, tolerante, paciente, sabio, inteligente, fuerte, piadoso, y bueno.
ELEMENTO 6 PERDÓN: Como padres hay que aprender a perdonarnos la IMPERFECCIÓN en nuestra tarea de ser padres, y perdonar a nuestros hijos las faltas que a veces cometen en su andar; sin olvidarnos de enseñar a nuestros hijos a perdonar a todos los que le rodean. El perdón es una herramienta que conduce a la felicidad.
ELEMENTO 7 ALEGRÍA: Seamos alegres cada segundo de nuestra existencia, cuando la alegría está presente en cada cosa que hacemos, se vuelven más fáciles y llevaderas. Transmitamos con nuestro ejemplo la virtud de vivir con alegría. La SONRISA es nuestra mejor compañera en esta grandiosa tarea de ser padres.
ELEMENTO 8 AGRADECIMIENTO: Seamos agradecidos con nuestros hijos por todo lo que nos dan a los padres, enseñanzas, (ellos también nos enseñan a nosotros) vivencias, crecimiento personal, amor, alegría, satisfacciones… y propiciemos que ellos también sean agradecidos con la vida, con sus padres y en general con todo lo que le rodea. ser agradecidos también conduce a la FELICIDAD.