La Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió hoy miércoles a los países de las Américas que preparen sus sistemas de salud para enfrentar el impacto a largo plazo de la condición post COVID-19, que puede afectar a muchos en la región, en un contexto en el cual los casos siguen aumentando.
BUENOS AIRES, 29 jun (Xinhua) — La directora del organismo continental, Carissa F. Etienne, dijo en una conferencia de prensa que «la pandemia nos ha sorprendido una y otra vez, y muchos de sus efectos perdurarán durante años».
La OPS señaló a través de un comunicado que «se calcula que entre el 10 y el 20 por ciento de las personas que han padecido COVID-19 pueden seguir experimentando síntomas, como fatiga persistente y grave, dificultad para respirar y problemas de salud mental».
«Dado que en las Américas se han registrado más de 161 millones de casos de COVID-19 en los últimos dos años, cientos de miles de personas en la región, sino millones, podrían verse afectadas por la condición post COVID-19, comúnmente conocida como COVID largo o prolongado», advirtió el organismo.
Etienne aseguró que «la mejor manera de prevenir la condición post COVID-19 es evitar infectarse», pidió que se incremente el apoyo a los pacientes que padecen la enfermedad, e instó a que los sistemas de salud «reconozcan este efecto prolongado de la pandemia y ayuden a abordarlo».
Asimismo, la OPS señaló que el uso de mascarillas y el distanciamiento físico siguen siendo herramientas clave, sobre todo en las zonas de alta transmisión, y resaltó que las vacunas también tienen un papel fundamental para evitar las peores consecuencias de la pandemia.
El organismo continental precisó que «los estudios demuestran que quienes contraen la COVID-19 después de la vacunación tienen síntomas más leves y son menos propensos a desarrollar la condición de post COVID-19».
«Pero 224 millones de personas aún no han recibido ni una sola dosis de la vacuna en nuestra región. Tenemos que acelerar el ritmo de la vacunación para proteger a la población de las peores consecuencias de este virus», subrayó Etienne.
En cuanto a la situación de la COVID-19 en las Américas, la OPS señaló que los casos siguen aumentando y los países de la región han notificado más de 1,3 millones de nuevas infecciones y 4.158 muertes en la última semana.
En América del Norte, los casos aumentaron un 7,7 por ciento en general, con un incremento en Estados Unidos y México, mientras que disminuyeron en Canadá.
En América del Sur se produjo un aumento significativo de los casos nuevos, con casi medio millón de nuevas infecciones por COVID-19 notificadas, lo que supone un incremento del 24,6 por ciento.
En el Caribe, los casos empezaron a estabilizarse en las últimas dos semanas, con países que han notificado un aumento del 3,2 por ciento.»Estas cifras nos recuerdan que demasiadas personas siguen siendo vulnerables», aseveró la directora de la OPS.
