Adentrarse en el mundo de Harumi Murakami es como viajar hacia remotos confines de la tierra y después regresar hacia el interior de uno mismo.
El primer libro que leí de este autor fue “ Tokio blues”, por supuesto que me hipnotizo. Lo terminé en menos de una semana; el flechazo fue instantáneo. Son de ese tipo de libros que recuerdas a menudo sin poder evitar sentir un estremecimiento, una emoción, como si fuera una revelación que perdura en el tiempo porque descubres algo nuevo o algo de ti que no sabías. Así comenzó mi enamoramiento con los libros de Murakami, mismo que sigo conservando a la fecha. Después leí; “ Kafka en la orilla”, que es un viaje misterioso y oscuro plagado de realismo mágico que terminas creyendo por inverosímil que parezca. “El pájaro que le da cuerda al mundo” otro de mis favoritos, “Al sur de la frontera, al oeste del sol” narra la historia que se ha quedado atrapada en el tiempo detrás de una vida perfecta y que trastoca fibras sensibles del pasado.
Pero en si, no son las historia lo que enloquecen sino la forma en que están escritas, difíciles de explicar, alucinantes y complejas, así es la escritura de Murakami. Una vez que terminas de leer un libro, te quedas pasmado y en estado de estupor por unos momentos, cuesta salirte de ese mundo, tocar realidad y continuar con tu vida. O no sabes si tu realidad es la que viviste en el libro y no eres más que un personaje atrapado en el tiempo.
Y es que a pesar de ser una narración surrealista, la lógica permanece, mezclando lo onírico y lo real, dando por resultado un mundo que atrae curiosos y despierta inquietudes. Siempre en búsqueda de la trascendencia, del pasado perdido, de la soledad, del dolor que nos damos a nosotros mismos. Leer a Murakami es como caminar en un valle plano, verde, apacible y de pronto, encontrarte con un puñado de flores que te sorprenden por sus colores y que te hacen regresar a contemplarlas y no apartar la vista de ellas, es maravillarte con una frase o una reflexión. Es un viaje en donde puedes encontrarte en la orilla de un acantilado, o en una playa desierta. Se vuelve tan personal que pareciera que se refiere a ti mismo, y que de alguna forma esta contando tu historia y va desentrañando los sentimientos arrinconados que habías olvidado que los tenías. Las historias pesan y regresar a sus páginas es quizá la mejor forma de conectar contigo mismo. De encontrar ese algo que tenías perdido.
Así es leer a Haruki Murakami, el gran escritor japonés, amante de los gatos y del jazz. De escritor de culto a escritor de prestigio y considerado uno de los mas grandes escritores contemporáneos. Alejado de los reflectores, no concede entrevistas, a pesar de ser reconocido en todo el mundo.
Darle una oportunidad es sin lugar a dudas una gran elección que no hay que dejar pasar.
“A fin de cuentas, pensar libremente significa también distanciarse del cuerpo. Salir de esa jaula que te limita. Romper las cadenas y simplemente darle alas a la mente” H. Murakami
Por: Sandra Fernández