MÉXICO/Xinhua
El Gobierno de México, a través de su Secretaría (Ministerio) de Relaciones Exteriores (SRE), reconoció este miércoles la decisión emitida por la Corte Federal para el Distrito Oeste en Estados Unidos que ordenó al estado de Texas retirar la instalación de boyas alambradas del Río Bravo, en la frontera entre los dos países.
«Nos mantendremos atentos a la resolución final y reiteramos la urgencia de retirar de manera definitiva las boyas en nuestra frontera compartida», afirmó la SRE en sus redes sociales, a la vez que resaltó «la importancia de respetar el Tratado Bilateral de 1944 y salvaguardar los derechos humanos de las personas migrantes».
Un juez federal ordenó este miércoles al Gobierno de Texas trasladar a la orilla del Río Bravo la barrera flotante que instaló en el área de Eagle Pass para impedir el cruce irregular de migrantes.
La medida, rechazada por el Gobierno mexicano y su homólogo estadounidense, ha sido tachada de violentar los derechos humanos de los migrantes y contravenir acuerdos bilaterales entre México y Estados Unidos como el Tratado de Límites de 1970.
La Cancillería mexicana presentó tres notas diplomáticas a Estados Unidos por la instalación de las boyas en el Río Bravo, las cuales, según argumenta México, provocan obstrucción y desviación de los escurrimientos del río hacia territorio mexicano.
