MÉXICO/Xinhua
México celebrará unas elecciones presidenciales en las que temas como la violencia y la migración dominan el debate, en un proceso inédito con altas posibilidades de que por vez primera una mujer ocupe el máximo cargo del país en los siguientes seis años.
Uno de los principales desafíos es la violencia que aqueja al país y que incluso ha ganado protagonismo durante todo el proceso electoral, iniciado el 7 de septiembre del año pasado, pues decenas de personas han muerto por motivos políticos, incluyendo a unos 23 candidatos y aspirantes durante este año.
Para el analista político Pedro Enrique Hernandez, en este proceso electoral «es mucho lo que hay en juego»ya que no solamente se define al presidente o cualquier cargo público, sino también, aseguró, las elecciones definirán «el rumbo del país» en política interna y externa con «grandes desafíos» por delante.
El principal de ellos, aclaró el experto, es atender con urgencia el tema de la inseguridad, que no ha logrado dar tregua y que de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), durante el pasado mes de mayo se reportaron 2.410 asesinatos en el país, es decir, un promedio de aproximadamente 77 víctimas diarias.
Por el lado de la política exterior, asunto que «no puede seguir esperando», están el tema de la migración, inversión y un acuerdo global con la Unión Europea, entre otros.
«Actualmente esta administración fue la menos participativa con el exterior, fueron contadas las salidas del presidente al extranjero, eso también nos limitó muchísimo además de que tuvimos desencuentros, uno lamentable con Ecuador pero también por ejemplo con Perú nos distanciamos», ponderó el académico e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Agregó que el país requiere «una mayor vinculación con el mundo y de hecho México se había caracterizado por eso».
Se espera que unos 98,5 millones de mexicanos voten en estas elecciones.
En estos comicios federales se elegirá al presidente, a nueve gobernadores, al jefe de gobierno de Ciudad de México, a 500 diputados federales y 128 senadores.
Además, en las 32 entidades federativas se renovarán legislaturas locales y ayuntamientos, así como a 1.612 alcaldes, 972 diputados locales, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE, máximo órgano electoral) de México.
Para estas elecciones son tres los candidatos que se disputan el cargo principal del país, Claudia Sheinbaum, arropada por una coalición liderada por el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); Xóchitl Gálvez, del opositor bloque «Frente Amplio por México», integrado por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Un tercer aspirante es Jorge Álvarez Máynez, candidato por el partido mexicano Movimiento Ciudadano (MC).
Desde el año 2000, diversas encuestadoras y medios de comunicación en México llevan a cabo un sondeo previo de preferencias para perfilar al o los ganadores virtuales de las elecciones federales e intermedias en el país, y este año no ha sido la excepción, poniendo como punteras a las dos candidatas mujeres a la silla presidencial.
Según los analistas sería determinante el sector joven que vota por primera vez y el voto de los «indecisos», la «cereza del pastel» es el Congreso de México, en el que el oficialista partido mexicano de Morena busca mantener la mayoría calificada.
A su vez, los partidos opositores buscan hacer contrapeso, principalmente para las discusiones de reformas y leyes que pudieran ser propuestas por el Gobierno entrante.
Esta será también una «prueba de fuego» para la democracia y para todos los partidos políticos, dijo por separado en una entrevista a Xinhua el académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, Gildardo López.
José Antonio Carrera, investigador y académico de la Facultad de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dijo que «la posibilidad de que por primera vez, y casi un hecho, que tengamos una presidenta mujer, al interior del país significa mucho porque somos un país que hace 30 años era fundamental machista y una cultura patriarcal».
«Hoy eso se ha transformado y el hecho de tener una presidenta mujer es quizás el logro más importante de esta política de paridad», sintetizó.
Guadalupe Taddei, consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral, aseguró el pasado viernes que existen las condiciones para garantizar unos comicios limpios en el país y prevé que el mismo 2 de junio, posterior al cierre de urnas, se den a conocer los resultados preliminares en tiempo real.
Según la consejera, el resultado final será conocido del 5 al 8 de junio, para que después el ganador de la Presidencia de México tome posesión en octubre y no en diciembre, como se lleva a cabo desde hace más de 100 años, de acuerdo a una reforma electoral de 2014.