Cuando el pueblo de Israel tomó posesión de la tierra prometida, Dios estableció un ciclo de prosperidad, que tenía como fin principal evitar la pobreza entre el pueblo en general. Era un ciclo de libertad y restitución.
Este ciclo comenzaba con 7 periodos de 7 años cada uno. En cada periodo, se debía sembrar y cosechar los primeros 6 años y se debía dejar descansar la tierra el séptimo año.
Al final de estos 7 periodos, es decir, al año 50, se celebraba el año del Jubileo, que era
un acontecimiento de fiesta, gozo, libertad y acción de gracias, establecido por Dios para brindarle a Su pueblo un nuevo principio en sus vidas. El Jubileo era “el día de la liberación”, porque sucedían tres cosas muy importantes para el pueblo de Dios:
Todas las deudas eran canceladas, todos los esclavos eran liberados y la tierra era devuelta a sus propietarios originales.
La maravillosa institución del año de Jubileo no solo beneficiaba a los israelitas individualmente, sino a toda la nación.
Recordemos que el jubileo es “el día de liberación” y tiene aplicación en tres diferentes temporadas en la historia.
La primera temporada fue en el tiempo del Antiguo Testamento.
La segunda temporada del jubileo comenzó con el inicio del ministerio de Jesús. Sus primeras palabras fueron anunciando liberación, tal y como lo había profetizado Isaías, y dijo: Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes. (Lucas 4:21).
Esta es la temporada en la que estamos actualmente y tú eres, o puedes ser, beneficiario del Jubileo, por el solo hecho de creer en Jesús y pasar a formar parte de Su pueblo.
Tres cosas quiere hoy el Señor que sepas acerca de tu Jubileo personal:
- Tus deudas fueron canceladas. Tu deuda principal y eterna ya fue pagada y cancelada por Jesús en la cruz. Cuando Él murió en tu lugar, se te perdonó la deuda de sufrimiento eterno para siempre. Fue por gracia, por jubileo divino porque tú no la podías pagar. Lo único que tuviste que hacer fue un acto de fe y creer en Jesucristo e invitarlo a entrar a tu vida.
- Tu libertad ha sido comprada. Jesús trajo la libertad del reino de las tinieblas para tu vida simplemente por la fe en El. Él vino a liberar a los que éramos esclavos y prisioneros del pecado. Pero también quiere hacerte completamente libre en todas las áreas de tu vida: carácter, vicios, enfermedades del alma y del cuerpo. El procedimiento es el mismo: créele a Dios.
- La tierra te será devuelta. La tierra prometida fue una tierra física, pero los creyentes tienen una tierra prometida espiritual, que es el lugar donde suceden todas las promesas y bendiciones de Dios, es el lugar de paz y descanso, es Jesús mismo donde habita toda bendición del cielo. Esta tierra nos fue entregada simplemente por fe al aceptar a Jesús como tu Señor y Salvador, pero tal vez por ignorancia, por desobediencia, por falta de crecimiento espiritual o por engaños del enemigo no has tomado posesión de toda la tierra o has sido despojado de ella, pero Dios tiene para ti un jubileo para que la tierra regrese a ti. Solo tienes que creer y actuar según esa fe.
La tercera temporada del jubileo ocurrirá cuando Jesús regrese y será una liberación total. El Jubileo del Antiguo Testamento se iniciaba con el toque de la trompeta. La tercera temporada también comenzará con el sonido de la trompeta, pero esta ya no será terrenal sino celestial y, entonces, Jesús regresará triunfante y restaurará todas las cosas.
Mientras tanto, estamos en la segunda temporada del jubileo. Aprovéchalo cercano a Jesús. Que sean canceladas tus deudas, que obtengas libertad total de lo que te ata y que regrese a ti la tierra prometida de bendición.
Pastor Jorge Cupido
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