MEXICO, 28 oct (Xinhua) — El sistema bancario de América Latina está preparado para enfrentar los desafíos que se presentarán en el 2023, como la desaceleración económica de la región, aunque persiste el riesgo de un deterioro de sus métricas financieras, consideró hoy viernes la agencia Fitch Ratings.
En un reporte especial, la calificadora aseveró que los grandes bancos que operan en América Latina cuentan con modelos de negocios diversificados y una sólida posición de mercado, con niveles óptimos de ingresos y capitalización.
Los sistemas bancarios clave de Colombia, México, Brasil y Chile incluso se encuentran ya por encima de los niveles que tenían antes de la aparición de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), lo que ha permitido su desempeño bajo condiciones monetarias y fiscales más ajustadas y riesgos macroeconómicos, dijo Fitch.
«El ingreso neto por intereses de los bancos brasileños y mexicanos se encuentra entre el 70 y 75 por ciento de su ingreso operativo, con una mayoría de los créditos a tasa flotante, lo que les otorga mayores entradas en un entorno de mayores tasas de interés», indicó.
Pero la calificadora alertó que la demanda de préstamos más débil y el deterioro de la calidad de los activos que se produce después de tasas más altas y la inflación, tienden a retrasar el beneficio de ganancias de márgenes más altos.
Además, las instituciones financieras podrían ver riesgos adicionales como resultado de los impactos de segundo orden derivado de la desaceleración de la economía de la región, una inflación alta en el sector energético y las continuas disrupciones a las cadenas globales de valor, advirtió.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) prevé un crecimiento económico del 1,4 por ciento para la región en el 2023, desde la proyección del 3,2 por ciento de este año, por una desaceleración tanto del crecimiento como del comercio global, tasas de interés más altas y menor liquidez.
