MÉXICO/Xinhua
Resulta interesante estudiar la experiencia de desarrollo de China en todo el mundo, con la reducción de la pobreza en 800 millones de personas como uno de los aspectos más destacados, reconoció la internacionalista mexicana Raquel León de la Rosa.
«Sin duda, sacar a 800 millones de la pobreza en China resulta muy exitoso», resaltó la académica e investigadora en una entrevista reciente con Xinhua. Para la catedrática, este éxito ha ido más allá de las teorías actuales contra la pobreza, por lo que puede ofrecer perspectivas y experiencias a muchos países en esta lucha y lograr un mundo justo de desarrollo como propone China. «La experiencia china tiene muchas particularidades.
Y también hay muchos elementos que pueden ser rescatados para que, en otras latitudes, se genere este mayor dinamismo para el bienestar social. En ese punto hizo mucho énfasis China, durante esta reciente reunión del G20″, declaró la experta.
A nivel internacional, recordó que erradicar la pobreza es el primero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, siendo China «el reflejo de capacidades de desarrollo para ser un actor responsable global». La también directora del Observatorio de la Política China consideró indispensable apostar por la cooperación internacional estrecha para conseguir mejorar el bienestar de las sociedades.
De acuerdo con la Declaración de Líderes del G20 de Río de Janeiro, se lanzó la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza para apoyar la implementación de programas dirigidos por cada uno de los países con el objetivo de reducir el hambre y la pobreza en todo el mundo, impulsando así las asociaciones globales para el desarrollo sostenible. En ese contexto, León de la Rosa reconoció que el llamado chino de impulsar un multilateralismo abierto puede ayudar a generar otro tipo de condiciones en muchos países del Sur Global.
«China muestra al mundo que hay un potencial. Hay una estrategia alterna hacia cómo se ha construido esta visión al interior y se puede alcanzar al exterior», insistió. De acuerdo con la entrevistada, la pobreza sigue siendo un problema crónico y complicado al que se enfrentan cientos de millones de personas en todo el mundo, conforme la brecha de riqueza y las divisiones Norte-Sur siguen aumentando. Por este motivo, coincidió con el llamamiento de China a que la comunidad internacional trabaje unida para promover la cooperación mundial en el alivio de la pobreza, al objeto de cerrar la brecha entre países desarrollados y en desarrollo, impulsar un desarrollo común para la humanidad y fomentar la globalización económica de una manera más abierta, inclusiva, equitativa y equilibrada.
China ha sacado a 800 millones de personas de la pobreza absoluta y cumplido anticipadamente el objetivo de reducción de la pobreza de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. En ese sentido, la catedrática recordó que el progreso de China fue posible gracias a una estrategia específica de reducción de la pobreza con visión de largo plazo, además de las sinergias en la acción colectiva coordinada entre Partido Comunista de China (PCCh), Gobierno y sociedad. «Obviamente, tiene que ver con el tipo de planificación en China, que permite desarrollar este tipo de proyectos a largo plazo», añadió, «desde la directriz del propio PCCh».
La armonización del interés público y privado, manifestó León de la Rosa, ha podido «tener un impacto muchísimo más eficiente con respecto a la pobreza», además de otros sectores relacionados como medioambiente, educación y sanidad. «Esta armonía, bajo la directriz del partido (PCCh), ha permitido que sea un éxito. Y que, obviamente, es aquí donde se puede compartir esta experiencia a nivel internacional. Y, sobre todo, llevar conceptos como la comunidad de destino compartido», finalizó.