Eloísa Frías es una persona con dos grandes facetas, una como profesionista en inmobiliaria y otra como una mujer con gran sentido de servicio. Alegre, sociable, con mucha energía y determinación, le gustan los retos, le fascina aprender, conocer gente y estar activa en clubes de ayuda y de superación personal, de hecho, pertenece al Club Rotario Jurica.
Licenciada en Sistemas de Computación Administrativa, cuenta con 3 diplomados por el Tecnológico de Monterrey en: Finanzas para no financieros, Marketing y Telecomunicaciones; además ha tomado un sinfín de cursos en ventas, negociación, manejo de objeciones, cierres efectivos, servicio al cliente, entre otros. Y está iniciando una maestría en Arquitectura y Diseño de Interiores por la Universidad Anáhuac.
Negocio inmobiliario
Cuando se mudó de México a Querétaro, la Lic. Eloísa estaba interesada en mantenerse activa y seguir aprendiendo y creciendo, pero con un trabajo que también le permitiera tener una calidad de vida sin tanto estrés y, principalmente, tener tiempo para cuidar de su hija.
Por lo que se incorporó a KW Keller Williams, bienes raíces, por recomendación de una amiga. A los pocos meses de estar con numerosos cursos de capacitación, se asoció con un inmobiliario que tenía una trayectoria de 21 años. Gracias a esa mancuerna pudo aprender, crecer y vender mucho.
Posteriormente decidió retomar por su parte. Ahora cuenta con un equipo de 6 mujeres comprometidas, en donde su reto es capacitar a su grupo para llevarlas a ser un equipo autodirigido, altamente eficiente y con altos logros financieros.
A la Lic. Eloísa le encantan las ventas y ama su trabajo, porque puede relacionarse con la gente y conocer a todo tipo de personas, además, en su equipo pueden apoyarse entre ellas y mantener una capacitación constante para ofrecer asesorías en las que puede compartir y enseñar lo que ha aprendido en estos 30 años de carrera comercial en ventas y consultoría.
‘Quién no vive para servir, no sirve para vivir’
Viviendo bajo ese lema, para Eloísa el poder ayudar a otros es como un regalo para uno mismo. Desde su infancia aprendió con el ejemplo de su mamá, quien le enseñó a ayudar (en medida de sus posibilidades) a los más necesitados, demostrándolo con actos como ayudar a los adultos mayores a cruzar la calle o intercambiarles su vara por un bastón nuevo.
Por otro lado, de pequeña convivió con su abuelito, a quien amó y le dio hermosos recuerdos. Gracias a esa unió, las personas de tercera edad marcaron en ella un gran sentimiento de ternura y admiración. Son los adultos mayores y los niños quienes tocan profundamente su corazón.
Club Rotario
En 2008, Eloísa fue invitada a un evento de un Club Rotario, aunque ella no sabía quiénes lo organizaban. Pero, al ver su dinámica, se enamoró de su concepto de ayuda y del lema “dar de sí antes de pensar en sí”. Por lo que dio un paso al frente para ser parte de esa cadena de asistencia, y durante unas semanas estuvo acudiendo al Club Rotario Plateros en Centro Histórico, CDMX, quienes posteriormente la aceptaron formalmente en el club.
Junto a ellos, una de las acciones más significativas en la que participó sucedió cuando fueron a una localidad de extrema pobreza para desparasitar a los niños y adolescentes. Muchos niños llegaron con el estómago inflamado por las lombrices, con la cara manchada de jiotes y descarapelada por el frío, y también se acercaron chicas jóvenes de 15 o 16 años, con bebé en camino, cargando a sus hermanos pequeños. Para ella fue un impacto muy grande que le partió el alma, pero que la motivó e impulsó, igual que al club, a fijarse en esa comunidad y ayudarla en gran medida. Con el tiempo, levantaron una clínica, pusieron bombas de agua e impulsaron pláticas de educación sexual y uso de anticonceptivos. Fue un reto enorme del que no desistieron.
En su llegada a Querétaro, escuchó varios anuncios de radio sobre el Club Rotario Jurica. Decidida a continuar ayudando, agendó una visita con ellos. Al conocer sus actividades, se sorprendió su gran compromiso, trabajo y grandes proyectos de ayuda. Ahora es parte de este excelente Club, al que aporta su corazón, entusiasmo, energía, liderazgo, compromiso, tiempo, recursos y acciones llenas de amor.
Junto a este Club Rotario le gustaría lograr varias cosas como: impactar positivamente en muchas más personas en situación de vulnerabilidad, tener los recursos suficientes para contribuir con más organizaciones o proyectos, hacer de su evento de golf (evento más importante del año para recaudar fondos) todo un éxito y lograr una subvención (donación) de España para México y lograr ayudar a más gente de nuestro país.
Pero en fechas recientes, el evento que le ha llenado el corazón fue la entrega de sillas de ruedas a personas sin extremidades o de la tercera edad. Un evento al que describió como un regalo para su alma, porque podían darles a las personas una herramienta para moverse.
“Uno piensa que ayuda, pero, en realidad, ellos me han ayudado mucho a mí”
Para Eloísa Frías, cada entrega de sillas, cada vacunación, cada visita a orfanatos es un regalo para su corazón.