Verónica Maldonado Soto.
He dedicado mis escritos a la amistad por aquello de que es febrero. Hablamos de lo que hace por ti un buen amigo, de la amistad en pareja. Ahora hablaremos de la amistad contigo mismo.
¿Te has fijado lo mala onda que eres contigo? Nadie te dice lo feo o fea que estas, ni lo gordo, ni lo viejo de una manera tan déscuidada!
Es algo que no nos enseñaron, no por malos,más bien porque antes se creía que asi se cultivaba más la humildad, el no ser vanidoso ni engreído. El tema del amor a uno mismo, se le decía autoestima o amor propio.
No se si a ti te quedaba claro, a mí no. De niña pensaba que la autoestima era algo relacionado con los autos. Y el amor propio lo relacionaba con algo mío, pero no sabía en qué consistía. Que actividades, accioneseran parte de amarse uno mismo.
Cuando me hablaban de «darse su lugar» tampoco entendía. ¿El lugar de qué o de quien?
Ahora ya bastante mayorsita veo que hace falta enseñar lo que es el autorizado, el autorespeto. Eso involucra varias acciones que quiero enumerar:
- hablarte así misma(o) de forma amable
-cuidar tu salud. Empezar por principios básicos de higiene, alimentación y aspecto físico. - reconocer tus habilidades y tus áreas para aprender.
- observar si te tratas con respeto, así como tratas a alguien que respetes.
- hacer lo necesario para que te aceptes y te gustes.
- darte cuenta de no forzarte a algo que no quieres hacer o que no te gusta.
- respetar tu sentir respecto a cualquier situación.
-aprender a apreciarte.
-llevarte a hacer actividades que te gusten hacer.
-cuidarte, hacer ejercicio, cocinar te, festejar te, llevarte de paseo y algo importante: felicitarte por lo que has logrado.
Hablarte a ti misma (o) por tu nombre, como si estuvieras hablándole a otra persona. Parece extraño, pero no lo es. Hazlo!
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